Financial Times

Éste es el cigarro electrónico más popular en EU, pero tiene un problema...

Inmersa en el debate sobre qué tan dañina es la nicotina para la salud en comparación con el cigarro, la tecnológica Juul Labs apuesta por el 'vaping'.

Inventar un producto que es extremadamente popular no suele representar un contratiempo para una empresa de tecnología. Pero ésa es la dificultad que enfrenta Juul Labs, la empresa 'startup' de San Francisco creadora del 'ecigarette' (cigarrillo electrónico) estadounidense más vendido.

Juul es el Nespresso del 'vapeo', o 'vapin', un estilizado dispositivo que funciona con una colección de cápsulas con sabores, incluyendo mango y pepino, para producir una intensa dosis de nicotina en una nube de vapor. El dispositivo imita tan bien el placer de fumar que 'Juuling', o vapear usando Juul, se ha convertido en una moda entre los adolescentes y se ha apoderado del 72 por ciento del mercado de cigarrillos electrónicos estadounidense. La compañía, la cual fue fundada hace tres años, actualmente está valorada en 16 mil millones de dólares.

Juul Labs está en problemas con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EU, la cual no quiere dejarse engañar nuevamente por la industria. Las compañías tabacaleras ocultaron los dañinos efectos del fumar durante décadas, y la FDA se encuentra bajo una intensa presión para que el consumo de cigarrillos electrónicos no se convierta en un escándalo similar. La agencia ha amenazado con limitar la libertad de los adultos de vapear si las compañías como Juul no pueden mantener los 'ecigarettes' alejados de los menores de 18 años.

La FDA debería tomarlo con calma y aprender una lección de las actitudes más relajadas en relación con el vapeo en países como Alemania y el Reino Unido. El tabaco causa cáncer, problemas pulmonares y enfermedades cardíacas, matando a 480 mil estadounidenses al año, y la nicotina es el alcaloide adictivo en el tabaco. Pero estos dos hechos no prueban que la nicotina sea una droga peligrosa que deba tratarse como una amenaza igual.

Peor que un error de categoría, esto sería estúpido. Volverse adicto a la nicotina es un desperdicio de dinero, y exhalar bocanadas de vapor de lo que parece una unidad de memoria USB puede hacer que otros cuestionen tu salud mental. Pero no es remotamente tan peligroso como fumar; las mejores estimaciones son que los cigarrillos electrónicos acarrean alrededor de un 0.5 por ciento del riesgo de ocasionar cáncer y un 5 por ciento del riesgo general para la salud de los cigarrillos.

Los activistas en materia de salud debieran acoger el vapeo, en lugar de confundir a los fumadores con sombrías advertencias que hacen que parezca que los cigarrillos electrónicos no son mucho mejores que los tradicionales. La razón por la cual el precio de las acciones de compañías tabacaleras como Philip Morris International, la más grande del mundo, se ha drásticamente reducido es que los fumadores en las economías desarrolladas están cada vez más dejando de fumar, en parte gracias a la llegada de satisfactorios sustitutos.

Los adolescentes realmente no deben vapear, ya que existe evidencia médica de que la nicotina afecta el desarrollo de su cerebro (aunque se puede decir lo mismo de la cafeína, y las cápsulas de Nespresso no contienen advertencias de salud). Pero el riesgo no es tan alto como para que se justifique alentar a los adultos a que continúen fumando con el fin de recortar el suministro de los Juul y de otros dispositivos de vapeo a los estudiantes escolares.

Aunque Juul Labs se ha convertido en el enemigo público número uno en la represión del vapeo en EU, yo admiro cómo ha sacudido a la industria. "No estamos preocupados por Juul", declaró André Calantzopoulos, el director ejecutivo de Philip Morris, en su día anual del inversionista. Él, sin embargo, sonaba preocupado.

Al igual que otros disruptores tecnológicos, Juul Labs tuvo la ventaja de comenzar desde cero y no estar ligado a la tradición. Las compañías tabacaleras ofrecen cigarrillos electrónicos, pero a menudo se parecen a plumas estilográficas con resplandecientes extremos; Juul Labs rechazó la idea de imitar un cigarrillo y produjo un objeto más sofisticado.

Pero el uso de los dispositivos por parte de menores de edad no justifica la prohibición del vapeo más que de otros placeres que están prohibidos para los adolescentes. Incluso si la moda del Juul continúa, sólo se convertiría en un serio peligro si quienes usan el dispositivo pasaran a ser fumadores. Ese peligro en el Reino Unido "no se ha materializado de manera significativa", concluyó un comité parlamentario en julio.

Los reguladores debieran resistir el instinto de elevar el principio de precaución por encima de la reducción de daños. Un fumador que cambie al vapeo será más saludable, e incluso si alguien que no fuma utiliza los cigarrillos electrónicos, no está arriesgando su vida. El tabaco ha sido uno de los mayores peligros para la salud de los tiempos modernos. La nicotina no.

También lee: