La empresa automotriz Volvo dijo que realizará una revisión sobre sus procesos de administración en México después de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) le puso una multa de 1.7 millones de pesos al comercializar e importar 585 vehículos sin contar previamente con 22 certificados de cumplimiento ambiental.
"Volvo Car México, en cumplimiento con las normas y leyes con la regulación ambiental, reitera su disposición de colaboración con autoridades mexicanas, y anunció el reforzamiento de sus procesos administrativos para cumplir en tiempo y forma con lo requerido", dijo la empresa este miércoles en un correo a El Financiero.
Sin embargo, destacaron que internacionalmente toda su gama de vehículos cumple con los estándares de emisiones requeridos por los diferentes países.
"Volvo implementó un programa para asegurar que nuestros procesos administrativos vayan de la mano con las exigencias de las autoridades", dijo la empresa.
La Profepa dijo el martes en un comunicado que la firma incumplió a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y a lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas NOM-042-SEMARNAT-2003 y NOM-079-SEMARNAT-1994, las cuales establecen que es necesario comprobar que cumplen con los límites máximos permisibles de ruido y contaminantes antes de comercializar los vehículos.
Volvo vendió en territorio nacional 585 vehículos sin estos certificados, que son de los modelos S60, S80, V40, V60 y XC60 en todas sus versiones.
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