Vivienderas le apuestan a segmento medio-residencial

Desde hace cinco años Vinte ya no depende del subsidio que instituciones de gobierno ofrecen a los clientes para la adquisición de vivienda de interés social, debido a que su mercado se centra ahora en el sector medio-residencial. Este modelo de negocio lo han seguido otras vivienderas como Cadu y Javer.

"Hoy en día ya suplimos el subsidio con los ingresos de la venta de vivienda media", dijo en entrevista Sergio Leal, CEO de Vinte.

Las casas más vendidas de Vinte en el primer cuarto de 2018 tenían un valor superior al millón de pesos, con una participación de 34 por ciento en ingresos; le siguieron las de entre 500 mil a 700 mil pesos, con el 26 por ciento; después las de 700 mil a un millón de pesos, con 24 por ciento; y las menos desplazadas fueron las de 350 a 500 mil pesos, con 16 por ciento.

"Tenemos fraccionamientos desde 300 mil hasta 6 millones de pesos. La vivienda que más se vende cuesta un millón de pesos y es donde nos hemos concentrado", refirió el también presidente de Vinte.

Pedro Vaca y Raúl Martínez, directores generales de Cadu y Javer, respectivamente, dijeron que seguirán apostando por aumentar su oferta de vivienda media y residencial.

Cadu reportó a la BMV que, al cierre de marzo de 2018, los ingresos por venta de vivienda media-residencial alcanzaron 31.8 por ciento del total, para un aumento de 21.7 puntos porcentuales contra el del primer trimestre de 2017. Con esto, el subsidio para escrituración de sus viviendas bajó de 21.4 a 18.7 por ciento en igual lapso de 2018.

Vaca explicó que hay una demanda fuerte en este segmento y que la banca otorga hipotecas para este tipo de hogares.