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Vacaciona en un crucero y... ¿salva al mundo?

En un esfuerzo por a traer a la generación de los millennials, Carnival lanzó un crucero que busca promover vacaciones "socialmente responsables". 

Para muchos, actuar con conciencia en las vacaciones es usar la toalla del hotel más de una vez. Pero no hay motivos para que los turistas políticamente correctos dejen sus valores en la puerta del baño. ¿Quiere pasar sus vacaciones dando clases de inglés, salvando tortugas o plantando árboles? Hay un paquete turístico socialmente responsable para usted. Las empresas han elaborado un vocabulario nuevo para este mercado: ecoturismo, volunturismo e incluso turismo pro-pobres.

El jueves Carnival usó su término predilecto –turismo de impacto social- en un evento donde se presentó lo que podría considerarse un lugar insólito para los veraneantes éticos: el crucero.

La empresa más grande de una industria criticada durante mucho tiempo por generar contaminación, eludir impuestos y minimizar salarios pronto lanzará una marca nueva (y deliberadamente sin mayúsculas) llamada fathom. Es parte de una iniciativa para atraer a los turistas jóvenes que quieren combinar una semana de buffet con la oportunidad de ayudar a otros.


El primer viaje saldrá en abril próximo en una travesía de siete días a República Dominicana. Los pasajeros pasarán tres días en Puerto Plata, la región costera norte de la isla, cultivando plantas de cacao y fertilizante orgánico, enseñando inglés o trabajando en una cooperativa local de mujeres para elaborar chocolates artesanales. Otros ayudarán a construir filtros de agua para el hogar hechos de arcilla.

El barco de 710 pasajeros, MV Adonia, recorrerá la ruta entre Miami y Amber Cove, destino que la compañía está desarrollando para convertirlo en un puerto de 85 millones de dólares en la costa norte de la República Dominicana.

La nave no tiene casino ni espectáculos teatrales estilo Broadway y ofrecerá películas, alimentos y música de la República Dominicana mientras se encuentre en navegación. En los dos días enteros en alta mar, se dará lo que Carnival define como "programación comunitaria y de impacto".

AVERSIÓN A LOS PAQUETES

El turismo edificante existe desde hace décadas. La mayoría de las iniciativas tratan de combinar la exploración de un destino o una cultura, en especial los afectados por una pobreza generalizada, con intentos decididos de convertir a los turistas en un motor de desarrollo y conservación.

Esta idea ha cobrado impulso con la aparición de los miembros de la Generación Y o millennials, grupo que, según la idea más difundida entre los expertos en marketing, se siente atraído por las experiencias valiosas y un fin social más profundo. A los millennials en general les gusta viajar, aunque los cruceros no han prendido entre los menores de 40. La idea de Carnival es dar a los millennials un motivo para probar un tipo de viaje que ellos quizá asocien con sus abuelos.

"Debido a su edad y a la época en que crecieron, los viajeros de esta generación suelen tratar de adaptar las cosas a su gusto", dice Elizabeth Becker, autora de "Overbooked", crónica sobre el enorme crecimiento reciente de los viajes internacionales. Esa actitud lleva a los turistas jóvenes a sentir aversión por los paquetes y otras experiencias turísticas del mercado masivo.

Carnival dice ser la primera empresa que ofrece un crucero con responsabilidad social. Considera que hay un mercado potencial de hasta un millón de estadounidenses que pensarían en este tipo de vacaciones.

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