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Unilever tiene dos opciones en 'el cajón': Colgate y Nestlé

La compañía 'libró' un intento de compra de Kraft Heinz, pero el final amistoso que tuvo este episodio deja la puerta abierta para negocios en el futuro, y con los cuales podrían tener que ver otras empresas.

Las sonrisas abundaron en Unilever cuando Kraft Heinz abandonó su intento de comprar la compañía de bienes de consumo del Reino Unido por 143 mil millones de dólares. En una declaración conjunta poco usual, las dos empresas mencionaron su "alta consideración" por la otra.

Esta no es la forma en la que normalmente terminan las situaciones extremadamente reñidas de adquisición. El gigante anglo-holandés de los bienes de consumo debe de haber querido terminar las cosas de manera amistosa o eso parece.

¿Por qué Unilever ayudaría a Kraft Heinz a salvar su reputación, dado que ha expresado que no quiere ser adquirido, y mucho menos por el fabricante de Ketchup de Estados Unidos?

Claro, Unilever es un ciudadano corporativo de buen corazón. Sin embargo, un día podría necesitar algo de Kraft Heinz y está mostrando al mundo que ambas empresas podrían hacer negocios.

Una posibilidad: el presidente ejecutivo de Unilever, Paul Polman, pretende realizar una venta de sus activos alimentarios y para eso debe mantener interesados a los posibles compradores.

Kraft Heinz solo se dedica a los alimentos. Prácticamente el 60 por ciento de los ingresos de Unilever proviene de los productos para el cuidado personal o del hogar, cosas como el jabón y el detergente.

Una venta del negocio de alimentos permitiría a Polman preservar la independencia y la cultura de la compañía, y a la vez cumplir con la necesidad de Kraft Heinz de un acuerdo que ofrezca un gran margen para una potencial expansión.

Entonces, ¿por qué no cerrar un acuerdo de ese tipo ahora? Tal vez Kraft Heinz no estaba interesada, o lo que realmente quería era hacerse de los activos de rápido crecimiento de cuidado personal y del hogar de Unilever.

O, es posible que Polman no estuviera listo. Es posible que Unilever quiera incrementar su operación de productos para el cuidado personal y del hogar antes de vender su negocio de alimentos.

¿Cómo podría lograrlo? La compra de Colgate-Palmolive cumpliría con lo deseado. Con un valor de mercado de 64 mil millones de dólares, equivale a cerca de la mitad del tamaño de Unilever, y sería una coincidencia estratégica, según señalan los analistas de Exane.

La compra de una empresa estadounidense de renombre podría parecer complicada en el entorno actual, pero una generosa oferta podría calmar a los directores de 'Colgate', haciendo que las políticas sean más fáciles.

Como alternativa, hay una forma más confusa de llegar al mismo resultado –un acuerdo con su homólogo suizo Nestlé–. El mayor grupo alimentario del mundo, que tiene un valor de mercado de 228 mil millones de francos suizos (227 mil millones de dólares), sufre los mismos problemas de márgenes débiles y bajo crecimiento que experimenta Unilever.

Por lo menos, podría tener sentido que las dos compañías fusionaran la mayor parte de sus operaciones alimentarias en una empresa conjunta para luego escindirla o venderla. Sorpresivamente, hay pocas superposiciones: los suizos han abandonado en gran parte el negocio de los helados fuera de Norteamérica, mientras que Unilever aún fabrica helados de chocolate, por ejemplo.

La fusión de las operaciones alimentarias habría originado ventas combinadas de 32 mil millones de euros (34 mil millones de dólares). Podría valer 63 mil millones de euros, basado en el múltiplo de ventas promedio para el sector.

Ulf Mark Schneider, el nuevo presidente ejecutivo de Nestlé, ha indicado que no está en el mercado para realizar grandes acuerdos, por lo que nadie debe esperarlos.

Sin embargo, una fusión entre las dos compañías, con una escisión de la filial de alimentos, crearía un grupo global enfocado en los negocios de rápido crecimiento de cuidado personal, cuidado de mascotas y suplementos alimentarios.

De cualquier manera, el sector de consumo necesita acuerdos para abordar la debilidad de la rentabilidad y el crecimiento.

Polman necesita asegurar que Unilever tenga la mano de negociación más fuerte a medida que surjan las oportunidades. Por ahora, eso significa reducir los costos y reducir el descuento del conglomerado de la compañía. Ahí es donde todavía puede ganarse un legado. Si falla, otros lo harán por él.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP y sus dueños. Ni la de El Financiero. 

*Chris Hughes es un columnista de Bloomberg Gadfly que cubre transacciones. Anteriormente trabajó para Reuters Breakingviews, así como para el Financial Times y el periódico Independent.

*Andrea Felsted es una columnista de Bloomberg Gadfly que cubre las industrias de consumo y el sector minorista. Anteriormente trabajó en el Financial Times.

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