Empresas

Torre Reforma, el mejor rascacielos del mundo en el International Highrise Award 2018

El edificio construido por el arquitecto mexicano Benjamín Romano fue reconocido como el más innovador en una ceremonia de premiación en Frankfurt.

La Torre Reforma, del arquitecto mexicano Benjamín Romano, fue reconocida por el International Highrise Award 2018 (IHA) como el rascacielos más innovador del mundo.

Entre más de mil rascacielos construidos en el mundo entre 2016 y 2017, Deutsches Architekturmuseum (DAM) nominó a 36 proyectos destacados de 15 diferentes países, entre los que se encontraban obras de destacados arquitectos como Ateliers Jean Nouvel, Foster & Partners, Pelli Architects, Renzo Piano Building Workshop y Zaha Hadid Architects.

El arquitecto Romano recibió la estatuilla este jueves durante la ceremonia de premiación en el Paulskirche de Frankfurt.

El premio IHA fue entregado por la doctora Ina Hartwig, subalcaldesa de Cultura de Frankfurt, el doctor Matthias Danne, miembro de la Junta Administrativa responsable de la división de Finanzas, Tesorería y Propiedades de DekaBank, y Peter Cachola Schmal, director de Deutsches Architekurmuseum.

"Este reconocimiento es especialmente valioso porque viene de mis colegas –arquitectos, ingenieros y desarrolladores– quienes aprecian no sólo el edificio en sí, sino los retos financieros, estructurales, ambientales y normativos inherentes al proyecto. La mejor arquitectura es la que encuentra respuesta a estos retos. Es la que emana de las necesidades, el contexto y la realidad, y no sólo de la inspiración o el gusto estético de alguien", expresó Romano.

Torre Reforma es un proyecto de oficinas ubicado en el Paseo de la Reforma. Con 246 metros de altura, es actualmente el edificio más alto de la Ciudad de México.

Es el único edificio en México con el distintivo LEED Platino, por su diseño inteligente que le permite ahorrar 25 por ciento más energía que otros edificios del tipo en la Ciudad de México y por el uso de 85 por ciento de materiales mexicanos, evitando la huella de carbono que se genera al transportar materiales desde lugares apartados al sitio de la construcción.

El innovador diseño estructural del edificio responde a tres aspectos: las exigencias de seguridad en una ciudad con actividad sísmica, al rescate de la casona neogótica de 1929 sobre la cual cuelga literalmente el edificio y al reto de cumplir al 100 por ciento de la normatividad vigente.

"Torre Reforma sobresale por su extraordinaria arquitectura casi escultural y su huella triangular. La fachada futurista abre la vista a uno de los parques más grandes del mundo. Su diseño sensible e intuitivo es una impresionante respuesta a los retos topográficos locales. El nuevo edificio no sólo personifica el desarrollo en progreso de México, sino también integra cuidadosamente un edificio patrimonial en un distrito histórico", comentó Hartwig.

También lee: