La industria automotriz mexicana registró una balanza comercial superavitaria de 36 mil 204 millones de dólares durante los primeros nueve meses de 2014, 11.2 por ciento más que los 32 mil 559.5 millones registrados en igual periodo de 2013, con lo cual alcanzó niveles récord.
Estos recursos representan el doble de ingresos por remesas familiares entre enero y septiembre de este año, los cuales sumaron 17 mil 585 millones de dólares, de acuerdo con información del Banco de México.
La exportación tuvo un valor de 61 mil 720 millones de dólares en el lapso enero-septiembre de 2014, un incremento de 9.4 por ciento respecto a lo obtenido en el mismo periodo del año anterior; mientras que las importaciones aumentaron 6.9 por ciento, para llegar a 25 mil 516 millones de dólares.
De acuerdo con expertos, estos incrementos se deben a una mayor producción de autos por parte de Nissan, además del inicio de operaciones de las plantas de Mazda y Honda en México, los cuales empezaron a exportar más del 80 por ciento de sus unidades a Estados Unidos.
Los sectores que aumentaron sus ingresos por exportación durante los primeros nueve meses de 2014 fueron los tractores de carretera para semirremolques, con ingresos de 5 mil 360 millones de dólares, un incremento de 43.1 por ciento, respecto a 2013.
A esta división le sigue carrocerías, con un incremento de 30.4 por ciento; vehículos especiales, 24.9 por ciento; y autos para movimiento de mercancía, con un aumento de 23.4 por ciento.
Por otro lado, el valor de las exportaciones de vehículos para pasajeros con capacidad máxima de 10 personas fue de 42 mil 416 millones de dólares, una caída de 18.2 por ciento, respecto al lapso enero-septiembre del año pasado.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, Eduardo Solís, dijo que el sector se consolida como el generador más importante de divisas para el país, por arriba del turismo y el petróleo.
Sin embargo, Solís consideró que el mercado interno es un pendiente que aún puede impulsar la producción de autos.
