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¿Sobrevivirá Nissan sin su 'salvador'?

Carlos Ghosn rescató a la compañía en 1999, y ahora la japonesa tendrá que arreglárselas sin él en el cargo, aunque para ello se preparó por varios años.

¿Puede el sexto fabricante de autos más grande del mundo vivir sin tener al frente a su salvador?

Nissan Motor, que ha tenido a Carlos Ghosn como presidente del directorio, responsable ejecutivo y presidente durante la mayor parte del tiempo desde que Renault SA rescató la empresa del borde del abismo en 1999, tendrá que arreglárselas sin él.

Si bien Ghosn mantendrá la función de presidente del directorio, Hiroto Saikawa --exjefe de compras que trabaja en Nissan desde la década de 1970 y actuó con frecuencia como su lugarteniente-- asumirá como máximo responsable y presidente. Los inversores no se alegraron, lo cual hizo bajar 1 por ciento las acciones.

Deberían relajarse. Si algo queda claro de la voluminosa bibliografía sobre los secretos de gestión de Carlos Ghosn, es que siempre se sintió cómodo delegando.

Toma todas sus decisiones clave relativas a Nissan durante una semana al mes que pasa en Tokio, dijo a Harvard Business Review en octubre pasado. En cuanto su vuelo despega, Nissan ya está fuera de la vista, fuera de la mente, a juzgar por sus declaraciones en una entrevista de 2014 para LinkedIn:

"Cuando estoy en París, tomo decisiones para Renault. Y cuando estoy en Rusia, tomo decisiones, en definitiva, para AvtoVAZ. No mezclo las distintas responsabilidades porque quiero asegurarme de que los diferentes equipos a cargo se sientan responsables y que no haya confusión entre las diferentes empresas".

Saikawa no es para nada un neófito. Ascendió durante la gestión de Ghosn como gerente de la división Compras del fabricante de autos, uno de los trabajos más difíciles en la empresa durante los primeros años de la década de 2000, cuando romper la relación de codependencia de Nissan con su cadena de abastecimiento era una responsabilidad primordial.

Desde entonces ha ocupado muchos de los empleos más altos en la compañía: hace apenas menos de 10 años que Saikawa recibió de Ghosn la supervisión de las operaciones norteamericanas de Nissan, su división más grande, y fue nombrado máximo responsable conjunto de toda la empresa en octubre.

Ghosn tiene además otras cosas que hacer. Como presidente del directorio de Mitsubishi Motors, debe poner en vereda a esta empresa además de integrarla con Renault y Nissan, particularmente en áreas como la experiencia y el conocimiento en vehículos híbridos recargables.

Renault-Nissan-Mitsubishi es en la actualidad el mayor productor de autos eléctricos a nivel mundial, pero después de un éxito inicial con el Nissan Leaf, últimamente viene flaqueando de cara a una competencia más intensa.

Como todo emperador poderoso, Ghosn también necesita dedicar tiempo a pensar en su sucesión.

Entre los importantes ejecutivos del sector automotor, sólo el máximo responsable de Daimler, Dieter Zetsche, y el presidente del directorio de Ford Motor, Bill Ford, llevan al frente más de una década. Que Renault-Nissan-Mitsubishi se haga pedazos cuando se retire su jefe no le sirve a nadie.

"Llegué a máximo responsable a los 45 años, y trabajaba como una bestia", dijo Ghosn en una entrevista con McKinsey en 2012. "Es imposible hacerlo a los 60 o 65". Cumple 63 el mes próximo.

Nadie ve a Nissan como una empresa glamorosa. Las expectativas prometedoras de los inversores con respecto a Tesla han hecho que el fabricante de autos de Palo Alto tenga actualmente un valor superior al de su par de Yokohama, pese a que su producción anual es equivalente a lo que produce Nissan en cinco días.

Pero la fiabilidad aburrida, tanto en las empresas como en los automóviles, tiene sus virtudes, y de eso Nissan tiene mucho.

Se considera normalmente que poner fin a la cultura jerárquica de la antigua Nissan fue uno de los secretos del renacimiento de la compañía. Ahora debería seguir adelante perfectamente sin su shogun franco-brasileño.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP y sus dueños, ni de El Financiero.

El autor es columnista de Bloomberg Gadfy que cubre commodities, así como compañías industriales y de consumo. Él fue reportero de Bloomberg, Dow Jones, Wall Street Journal, Financial Times y The Guardian.

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