Siemens está planeando una oferta pública inicial (OPI) de su división de atención a la salud en el primer semestre de 2018, en tanto el máximo responsable Joe Kaeser da un paso más en el desmantelamiento del conglomerado de ingeniería, cuyas ganancias trimestrales no alcanzaron las estimaciones.
La salida a Bolsa dará a la división los recursos que necesita para adquisiciones y las acciones podrían cotizar en Estados Unidos o Alemania, dijo la compañía con sede en Múnich este jueves.
Siemens anunció la escisión de Healthineers en noviembre, sin proporcionar detalles sobre el calendario o la estructura de la operación, sólo dijo que conservaría el control de la división.
Una oferta pública de venta podría valorar el negocio de atención a la salud entre 30 mil millones de euros (36 mil millones de dólares) y 40 mil millones de euros, según un análisis de Bloomberg Intelligence.
"Tenemos que construir una empresa que pueda beneficiarse de la fortaleza del mercado, pero que esté lo suficientemente especializada como para seguir el ritmo de los especialistas", dijo Kaeser a los medios.
La compañía fabrica equipos médicos como escáneres y aparatos de diágnostico, compitiendo con Royal Philips y General Electric.
La nueva mención de la OPI no consiguió distraer a los inversores de unos resultados trimestrales decepcionantes debido a una caída drástica de los pedidos en la división de energía y gas, así como en la rama de energía renovable. Las acciones bajaron un 3.4 por ciento, la mayor caída desde junio de 2016.
Kaeser, cuyo contrato se prorroga hasta el año 2021, está transformando la estructura de Siemens en una más semejante a un holding.
La salida a Bolsa de la división de salud que se acaba de anunciar es parte de la revisión, al igual que la fusión de su unidad de energía eólica con Gamesa Tecnología de España.
La compañía alemana también está en conversaciones con Bombardier para combinar operaciones ferroviarias a través de dos empresas conjuntas, dijeron personas al tanto del asunto.
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