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Sedatu rescatará a institutos estatales de vivienda quebrados

El gobierno federal ha intentado prestar a no asalariados para comprar una casa, pero la banca ve en ellos un mercado riesgoso. En el 2012 se creó Crediferente, cuya meta era otorgar 22 mil créditos a no afiliados, luego de un año no se llegó ni al 1%.

Pese a que los Organismos Estatales de Vivienda (Orevis) operan en números rojos, con carteras vencidas de más de mil 500 millones de pesos e índices de morosidad superiores al 30 por ciento, el gobierno federal quiere convertirlos en bancos regionales.

La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), buscará este año dotarlos de recursos federales, para atender la demanda de vivienda de trabajadores no asalariados.

"(Serán) bancos de vivienda estatales donde la gente a través del ahorro pueda efectivamente construir una vivienda o acceder a una vivienda con crédito apalancado con los gobiernos estatales y federal", explicó Jorge Carlos Ramírez, titular de la Sedatu.

Entre las malas prácticas de estos institutos de vivienda locales se encuentra el otorgamiento discrecional de recursos a grupos sociales que por lo regular se apropian ilegalmente de terrenos baldíos, reconocieron expertos y funcionarios.

Tan sólo el Instituto de Vivienda de Tabasco registra una cartera vencida de 500 millones de pesos, provocada por la suma de pagos atrasados durante administraciones anteriores, así como ineficiencias en las áreas de cobranza.

El Instituto de Vivienda Social y Ordenamiento de la Propiedad del Estado de Aguascalientes, aunque registró en los últimos 3 años una disminución de su cartera vencida, al pasar de 54 por ciento en diciembre de 2010, al actual de 26 por ciento, este porcentaje sigue siendo alto, según la auditoría practicada a esta dependencia.

Al cierre del 2013, el Instituto Tamaulipeco de la Vivienda y Urbanismo registró una cartera vencida del 35 por ciento en sus programas sociales, el cual asciende a 623 millones de pesos.

En contraste, el índice de cartera vencida del Infonavit al finalizar el año anterior fue de 5.16 por ciento y la de Banamex en hipotecas y tarjetas de crédito de 3.6 por ciento en el primer trimestre de 2014.

En el caso del Instituto de Vivienda del DF, la cartera vencida ronda el 13 por ciento.

José Antonio Revah, exdirector del organismo, consideró que aunque es un índice alto, es razonable, pues se otorgan créditos "a la palabra", es decir, sin comprobación de ingresos.

El exfuncionario recomendó incrementar la transparencia de estos institutos y revisar el otorgamiento de créditos a través de grupos sociales, pues en algunos casos hay abuso por parte de los líderes.

El Instituto para la Vivienda del Estado de Sinaloa también arrastra una cartera vencida desde 1995, cercana a los 130 millones de pesos y el Instituto de Suelo, Urbanización y Vivienda del Estado de Colima cerró 2013 con un saldo en la cartera vencida de 40 millones de pesos con un índice del 15 por ciento.

Jesús Alberto Cano, director general de la Sociedad Hipotecaria Federal, señaló que no existen los elementos operativos y financieros para que los Orevis operen como bancos o instituciones financieras, ya que capitalizarlos sería costoso.

"Desde el punto de vista de la SHF, no veo cómo podamos cambiar un organismo de esta naturaleza en la forma que lo han planteado", comentó Cano.

El presidente del Consejo Nacional de Organismos Estatales de Vivienda (Conorevi), Roberto Gaitán, indicó que el procedimiento es tan complicado que prácticamente se tendría que desechar, porque las condiciones de los organismos no les permiten ser entidades financieras ni bancos.

"El tema no es prestar, es cobrar y la evaluación del riesgo es otra cosa; si tú vas a pedirle un crédito a Banorte y te ponen mil condiciones, van y te checan y entonces evalúan el riesgo. Tendríamos que crear una estructura para evaluación de riesgos y sobre todo, la cobranza", afirmó Gaitán.


BAJARÁN TASAS DE INTERÉS A LOS NO AFILIADOS

Mientras se concreta la idea de convertir a Organismos Estatales de Vivienda (Orevis) en bancos, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) preparan un esquema de financiamiento de vivienda para el mercado abierto, es decir, enfocado a los no afiliados a institutos como Infonavit y Fovissste, con el que buscarán que las tasas de interés sean similares a las de la banca comercial.

"Llegaremos a esquemas de financiamiento que nos permitan tener tasas de crédito similares a las de la banca comercial para los más pobres", indicó Jorge Carlos Ramírez, titular de la Sedatu.

El esquema de crédito para el mejoramiento de vivienda y autoproducción contempla un subsidio de la Conavi, crédito de una entidad ejecutora y ahorro previo del beneficiario.

Además, irá equipado con una garantía del 10 por ciento de Conavi, 10 por ciento de la SHF y 10 por ciento de Fonhapo.

Jesús Alberto Cano, director general de la Sociedad Hipotecaria Federal, precisó que bajo este financiamiento se ordenará la demanda de no asalariados con recursos menores a 5 salarios mínimos mensuales.

José Antonio Revah, exdirector del Invi del Distrito Federal, opinó que para que las tasas de interés bajen, es necesario que el subsidio se aplique directamente al apalancamiento de las tasas y no al crédito directo.

En los últimos dos años, ha disminuido el monto de créditos recuperados por el Instituto de Vivienda del DF

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