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Empresas quieren ‘revivir’ negocio de distribución de medicamentos

Genomma Lab, Alliance Boots y dos fondos de Estados Unidos buscan reinventarlo, apuestan por un modelo más eficiente, de mayores sinergias, que lo hagan rentable.  Las firmas se disputan un mercado de medicinas que vale 15 mil 800 mdd. 

La llegada de firmas como Genomma Lab y los fondos Pharma Equity Global y World Global Equity a la distribución de medicamentos en México tiene el objetivo de 'revivir' un negocio que vino a menos en los últimos años, pero que ahora, mediante ajustes al modelo de operación, buscan hacerlo más eficiente.

Parte de los cambios que hará Genomma Lab tras la compra del 50 por ciento de Marzam, la tercera mayor distribuidora de medicamentos en México, será crear una figura de fideicomiso independiente que se encargará del manejo de inventario, cobranza y pago de la operación de la firma, mientras que Marzam quedará como un operador logístico que cobrará al fideicomiso una comisión por el servicio de distribución.

"El propósito de la operación bajo el modelo fideicomiso y comisión implicaría que Marzam no tenga que adquirir el inventario, lo cual disminuye drásticamente los requerimientos de capital del negocio", explicó José María Flores, analista de Ve por Más. La comisión que cobrará Marzam será de entre 10 y 14 por ciento del valor del producto total.

Por otro lado, se habla de la posibilidad de que Alliance Boots, la empresa inglesa que está en proceso de adquirir Farmacias Benavides, todavía propiedad de Casa Saba, también se convierta en distribuidor.

Fuentes de Casa Saba comentaron que los fondos Pharma Equity Global y World Global Equity, que compraron su negocio de distribución, también son operadores de empresas farmacéuticas y tienen experiencia en el sector, aunque no se descarta que puedan llegar a un acuerdo con Alliance Boots para venderle el negocio de distribución.

La salida del negocio de distribución de Casa Saba, el líder con 31 por ciento del mercado, envió un mensaje sobre las dificultades que enfrenta el sector actualmente.

"Las distribuidoras tuvieron una continua caída de participación de mercado debido al aumento de convenios directos entre los laboratorios farmacéuticos con cadenas de farmacias y autoservicios", dijo Ignacio García-Téllez, director de Deals del Sector Salud de PwC México.

A esto se sumó el surgimiento de un mercado de distribución alterno conformado por centrales de abasto y distribuidores regionales que, según cálculos de empresarios del sector, gana terreno frente a las tradicionales casas distribuidoras.

"El siguiente paso de Alliance Boots será su incursión en el mercado de la distribución de medicamentos, ya sea a través de la constitución de una nueva empresa o mediante la compra de una ya existente", pronosticó Óscar Zavala, presidente y fundador de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias de México (Unefarm).

Las distribuidoras se disputan un mercado de medicamentos que vale 15 mil 800 millones de dólares en México.

INTEGRACIÓN VERTICAL, EL MODELO MÁS RENTABLE

Las grandes empresas distribuidoras no van a desaparecer, pero el negocio ya no será el mismo de antes, comentaron especialistas del sector.

"Las compañías han buscado alternativas como ser farmacias y distribuidores o viceversa", expuso Ignacio García-Téllez, de PwC México.

Antonio Pascual, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), dijo que quienes realicen una integración vertical de sus negocios (farmacia y distribución) tendrán un doble margen, pero aun quienes decidan ser sólo distribuidores seguirán teniendo mercado.

"El negocio de distribución sigue vivo, pues no todas las farmacias, principalmente las comunitarias, que representan 70 por ciento de las 28 mil que hay en el país, tienen la capacidad financiera para invertir en un centro de distribución o para hacer convenios directos con los laboratorios", explicó el representante de la Anafarmex.

Este modelo vertical no es nuevo, pero el ejemplo no le funcionó a todos.

Casa Saba ya lo había implementado cuando, siendo la distribuidora líder en el país, decidió comprar en 2010 la cadena chilena de Farmacias Ahumada con la que se adueñó de 350 Farmacias en Chile, cerca de 200 en Perú y más de 740 establecimientos Benavides en México.

Sin embargo, fue el nivel de endeudamiento de Casa Saba lo que la puso en aprietos, no necesariamente un fracaso por el modelo vertical. Al primer trimestre de 2014, la razón deuda neta/flujo operativo de la compañía era de 9.8 veces, según cálculos de Dan Wood, analista de Morningstar.

Otro frente de competencia para las grandes distribuidoras es el de un mercado secundario, que se compone por centrales de abasto y distribuidores regionales, los cuales han ganado participación en los últimos años, principalmente en el abastecimiento a farmacias de barrio.

Se espera que el consumo nacional de medicamentos crezca en promedio 8 por ciento en los siguientes años

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