Existen puentes carreteros en el país cuyos materiales, al no ser los óptimos, comprometen la seguridad de los usuarios.
Al respecto, un grupo de investigadores del Instituto Mexicano del Transporte (IMT) en Querétaro desarrolló un sistema de monitoreo remoto de puentes que funciona mediante comunicación satelital y ultrasonido de las estructuras, para saber si existe algún riesgo y evitar acontecimientos, como el socavón del Paso Exprés en la carretera México-Cuernavaca.
"Tenemos alrededor de 12 años trabajando en este proyecto del monitoreo de puentes y estructuras inteligentes. Surgió a raíz de un problema que tuvimos con uno de los puentes atirantados más importantes que tenemos en México, que es el Río Papaloapan, en el año 2000 tuvo fallas en uno de sus elementos de anclaje", dijo al Conacyt el investigador Juan Antonio Quintana Rodríguez.
Tras realizar estudios determinaron que dicho tirante fue fabricado por fundición, y que tenía muchos poros e inclusiones que ponían en riesgo la estructura, además de que no se le dio un tratamiento térmico adecuado, lo cual lo hacía frágil.
El sistema que Quintana Rodríguez y su equipo implementaron consiste en sensores de deformación, además de cámaras de monitoreo, una estación climatológica y estación sismológica, que permiten analizar la estructura del puente y hacer un diagnóstico para identificar fallas y cambios por la degradación del paso del tiempo y fenómenos naturales, para actuar posteriormente en la restauración.
Actualmente son 10 los puentes que están siendo estudiados a través de este sistema, en el cual el IMT tiene una colaboración con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre los que destacan el Río Papaloapan, el Chiapas, el Mezcala, el Baluarte Bicentenario, el Caracol, el Buenavista, entre otros, y que los datos provenientes de los sensores llegan a un centro de monitoreo ubicado en Querétaro a través de enlace satelital.
Con los estudios de el IMT, según Quintana, se ha obtenido conocimiento respecto a tendencias o cambios en los parámetros para predecir daños y hacer reparaciones oportunas en la infraestructura, antes de que se presenten las fallas.
"Estamos trabajando en determinar el peso de los vehículos que circulan sobre los puentes versus las deformaciones de la misma estructura. Eso nos permitió saber las cargas que circulan, qué tanto están cumpliendo con los reglamentos e incluso hacer una correlación con los estudios que se hacen en las pesadoras estáticas, donde encontramos que entre 10 y 15 por ciento de los vehículos circulan con sobrecarga en los puentes", agregó.
La intención de los investigadores es generar una base de datos a la cual tenga acceso la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para actuar de manera anticipada ante fallas y acontecimientos.
El pasado 12 de julio se abrió un socavó en el libramiento Paso Exprés de la autopista México-Cuernavaca derivado de un problema en el drenaje que las autoridades no habrían atendido correctamente, lo que dejó dos muertos, derivado de la caída de un automóvil.