Existe preocupación sobre el compromiso del gobierno en el cumplimiento del recorte al gasto anunciado recientemente, luego de los resultados del 2015 cuando no se cumplió a cabalidad.
También es de extrañar que si la solución de los problemas de Pemex radica en incrementar su producción de crudo, por qué la mayor parte del recorte se llevará a cabo en las tareas de exploración y extracción, cuestionó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte semanal sobre la situación económica del país, el organismo señaló que se debe replantear la dirección del gasto y la estructura de los ingresos tributarios en el mediano y largo plazo y mientras tanto, más allá de lo relevante que resulta reducir el gasto improductivo en el Presupuesto de Egresos, lo más importante debe ser revisar su composición total.
En un contexto en donde no existen más precios elevados del petróleo ni tasas de interés a la baja, que en su momento dieron amplia holgura al gasto público, se deben fortalecer los ingresos recurrentes y con base en ello planear el gasto, pero evitando que de haber un excedente de ingresos se transfieran de inmediato al gasto, como sucedió en 2015 cuando los ingresos fueron 242.5 mil millones de pesos mayores a lo previsto y el gasto aumentó en 197.3 mil millones.
"La idea es lograr que el Presupuesto de Egresos cumpla con el objetivo de generar un entorno en el que la población pueda desarrollarse eficientemente, mejorando la distribución del ingreso, el nivel de vida de las familias y estimular el crecimiento de la economía de manera permanente".
Empresas