En 2015, los ingresos que generan los viajes de incentivo en México crecerán 2 por ciento, con respecto a los poco más de 573 millones de dólares del año anterior, estimó David Díaz, presidente de Site México, la asociación que agremia a las empresas organizadoras de este tipo de paseos.
El viaje de incentivo tiene por objetivo motivar a los trabajadores, por ejemplo, a generar más ingresos o mantener su lealtad, explicó Eduardo Chaillo, director general de la empresa Maritz en Latinoamérica.
Del total del ingreso, más del 70 por ciento provendrá de empresas radicadas en el extranjero y el restante 30 por ciento de mexicanas.
"El 70 por ciento de los viajes de incentivo provienen de fuera del país, porque entienden más qué es el incentivo, lo consideran una herramienta", señaló Díaz.
Aunque estos viajes incluyen la realización de juntas motivacionales, son concebidos por los empleados como premios, ya que muchos de ellos suelen ser aspiracionales, dijo.
Para los hoteles como Posadas, Marriot y Hilton, que han previsto un área especial de ventas para atraer a estos grupos, es un negocio altamente rentable ya que se calcula que el gasto por persona de un viaje de incentivo es siete veces mayor, que el gasto de un turista tradicional, estimó Chaillo.
Díaz ejemplificó que uno de sus clientes, una automotriz que gastaba al año 2 millones de pesos en accidentes, implementó un programa de viajes de incentivo y logró reducir a la mitad los incidentes, y con ello, ahorrar cerca de un millón de pesos.
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