La escasez de cartón en Venezuela obligó a una planta de Colgate-Palmolive a cerrar sus puertas esta semana en la provincia de Valencia, anunció Carlos Rodríguez, líder del sindicato de trabajadores de ese país.
La fábrica, que producía detergente líquido, suavizante de telas y detergente para lavavajillas, necesitaba del cartón para poder transportar los productos de la empresa hasta las tiendas, los supermercados y las farmacias.
La escasez se agravó luego de que el Gobierno de Venezuela tomara el control a principios de este año de las operaciones nacionales del fabricante de papel y empaques Smurfit Kappa.
Rodríguez afirmó que esta es la segunda de cinco plantas de producción que cierra en el país.
Colgate es la última compañía internacional que cierra parcial o completamente su negocio en el atribulado y caótico país, siguiendo a otras como Kimberly-Clark, que cerró su planta en 2016, y Kellogg's, que lo hizo en mayo de este año.
En ambos casos, el Gobierno de Venezuela tomó el control de las fábricas cerradas.
El difícil acceso a materias primas, los controles de precios y la falta de dólares para importar bienes son algunos de los obstáculos que enfrentan las empresas trasnacionales en Venezuela.
Un representante local de Colgate no respondió a las solicitudes de comentarios.