La Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) señaló que de aprobarse la figura del permisionario, tal como se propone en las modificaciones a la Ley Reglamentaria de Servicio Ferroviario, se disminuirá la velocidad de los trenes, incrementará el costo de operación e implicará una sobrerregulación del sector.
José Zozaya, presidente de la AMF dijo que se oponen a la prestación de derechos de paso a esta figura mediante la cual se pretende incorporar a nuevos operadores en las mismas vías. "La figura de los permisionarios es inviable, ya que generará consecuencias económicas y operativas adversas, además de violar los títulos de concesión"
Aunque en la iniciativa de reforma se prevé un pago por el uso de las vías, José Zozaya, comentó que no sería una retribución justa, por el monto de inversión que han realizado los operadores.
Lorenzo Reyes Retana, director general adjunto de operaciones de Ferromex, explicó que al haber varias empresas, se generan conflictos en la prioridad de trenes y la velocidad del servicio, que pondrían en riesgo la operación al multiplicar el número de vehículos.
Al ingresar a más permisionarios, se eliminan las economías de escala, haciendo cada vez más elevado el costo por carro. Por ejemplo, un tren operado por un concesionario que arrastran 55 carros, los costos se incrementan pues se cuentan con más trenes pero con menos carros y menos productivos.
Reyes Retana expuso que al incrementarse el número de trenes será necesario incrementar las inversiones para aumentar en 35 por ciento el número de locomotoras y en 35 por ciento el número de trenes.
Otra de las consecuencias de aprobar la figura de los permisionarios es que se crearían grandes problemas para la identificación de responsabilidades en accidentes y se reduciría el flujo de recursos financieros disponibles para la inversión "toda la historia de éxito de los ferrocarriles se vería interrumpida".