Axel Sánchez
La posibilidad de establecer licencias para la extracción de crudo permitirá una mayor atracción de inversión privada, sin embargo, se debe cuidar en las leyes secundarias que el cobro de regalías sea equitativo y sirva al gasto público, expusieron expertos.
Según Bloomberg, el PRI y el PAN habrían acordado, de manera preliminar, dar a las compañías mayor control de los contratos para explotar campos petroleros.
Los especialistas explicaron que es importante que se consideren tanto los contratos de producción compartida como las concesiones, debido a que esto permitirá mayor flexibilidad para licitar los yacimientos y que exista interés de la iniciativa privada para elevar la producción de hidrocarburos.
Ernesto Marcos Giacoman, director de la consultora de energía Marcos y Asociados y exdirector de Finanzas de Pemex, comentó que en cualquiera de los casos se gravaría la actividad como sucede en la minería, donde se perciben ingresos por la renta del terreno del yacimiento y por la venta de lo extraído.
"En la reforma hacendaria se consideraba una ley fiscal de hidrocarburos, la cual se retiró, pero aquí ya se daba cuenta de las herramientas que utilizaría el Estado como derechos por los hidrocarburos, que antes se tenía uno, pero ahora se tendrán hasta cinco, que es parte de la flexibilidad que requiere el sector", comentó.
En ese sentido, Santiago García, director para América Latina de banco Macquarie, mencionó que este es uno de los puntos críticos de la reforma energética, donde al liberarse licencias de concesión se dará mayor certidumbre a las finanzas de los inversionistas.
"Las compañías llegan a un país siempre y cuando sean dueñas de las reservas del pozo que les es otorgado, por lo que pueden estar dispuestos a pagar una regalía como sucede en minería", aseveró el ejecutivo.
Mario Gabriel Budebo, analista de la compañía México Infrastructure Partners y ex subsecretario de hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), consideró que las licencias deben ser un método para ciertos yacimientos, pues no todos pueden ser administrados de la misma manera.
"Combinar los licenciamientos con contratos de producción compartida da lugar a una administración relativamente simple y transparente, además de que facilitan la apertura a la competencia en la cadena de transformación de hidrocarburos", refirió.
Dijo que hay experiencia internacional para saber cómo se pueden utilizar las licencias, los cuales se usan en proyectos de mayor riesgo donde el estado no cuenta con el suficiente nivel de ingresos para explotarlos.