Diversos operadores del sector de las telecomunicaciones en México han comenzado a vender algunos de sus activos como estrategia para evadir la futuras regulaciones de las autoridades y también para elevar su atractivo ante la apertura de la industria a inversionistas extranjeros, dijeron analistas.
“Existe el riesgo de que actores descapitalizados, que están vendiendo su infraestructura y especulando con el precio de sus acciones, incrementen su valor cuando sus activos y base de clientes no reflejan la realidad”, dijo Jorge Fernando Negrete, director de la consultoría Mediatelecom Policy&Law
EL FINANCIERO publicó en días recientes que diversos operadores de telecomunicaciones se desprendieron en 2013 de torres y sitios de trasmisión con la idea de evitar futuras regulaciones en torno a la compartición de infraestructura.
Nextel vendió mil 483 sitios de comunicaciones en México a American Tower por un monto de 4 mil 950 millones de pesos. Telefónica informó a mitad del año pasado sobre la venta de torres no estratégicas por importe de 15 millones de euros (unos 267.7 millones de pesos).
En enero del 2013, Axtel concretó la venta de 833 sitios de telecomunicaciones a MATC Digital, una subsidiaria de American Tower por un monto neto de 3 mil 161 millones de pesos.
“Inferimos que los jugadores van a seguir apostando a la desincorporación de activos”, comentó Reyes Pérez Bernal, analista de Multiva Casa de Bolsa.
A decir del experto, es probable que el mercado doméstico inicie un periodo de fusiones entre los operadores locales, que cobraría mayor relevancia con la posibilidad de que inversionistas foráneos puedan adquirir firmas o activos en el país.
Gerardo Copca, analista de MetAnálisis, comentó que los inversionistas en los mercados bursátiles guardan cautela ante la emisión de la ley secundaria de la reforma en telecomunicaciones.
A decir del experto, tras la promulgación de la reforma una de las empresas que mejor desempeño ha tenido en el mercado bursátil es Axtel, debido a la posibilidad de que sea adquirida por un tercero.
La apuesta por los inversionistas, explicó, será por empresas que tengan desarrollado su negocio de provisión de banda ancha, dado que en el mercado la demanda es alta y se verá favorecida con la reforma.