La constructora brasileña Odebrecht fue dada de baja de las filas de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), derivado de los actos de corrupción en los que se declaró confesa en toda Latinoamérica.
Esta es la primera vez que la CMIC da de baja a uno de sus miembros. En este caso, la cámara argumentó una violación a los códigos de ética de la organización.
"Simplemente dimos cumplimiento a nuestro estatuto, pues esta empresa se declaró confesa y aplicamos nuestro código de ética. Esto se dio a principios de abril", comentó Alfonso Carrillo, asesor del Observatorio de la Industria de la Construcción de la CMIC.
Antes de tomar la decisión, la CMIC llevó a cabo una investigación, en conjunto con la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC), que duró aproximadamente tres meses y en ella se revisaron documentos y declaraciones de la constructora con sede en Brasil.
"La desafiliación no es de por vida, es una situación que se da por no cumplir (con los códigos de ética). En su momento, si ellos lo solicitan, se revisarán las condiciones y la situación en la que estén cumpliendo con sus normas de conformidad, y se podrá reconsiderar la situación, aunque esto sería a muy largo plazo", agregó Carrillo.
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