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No importa si gana Mayweather o McGregor, el gran perdedor es HBO

Hace 20 años un joven engreído Floyd Mayweather se plantó en las oficinas del gigante televisivo para exigir condiciones, no se las dieron, y desde entonces comenzó una de las carreras deportivas más lucrativas de la historia.

El genio defensivo de Floyd Mayweather Jr. lo ha convertido en el boxeador que más fácil hace que sus contrincantes pierdan. Al principio fueron los promotores y los ejecutivos quienes no pudieron evaluar con precisión su potencial de ganancias. 'Money' Mayweather no ha olvidado.

Para la última pelea de su carrera, Mayweather está vengando los desaires que sufrió al comienzo de su ilustre carrera. Conocido como un boxeador impasible, la mejor apuesta que Mayweather hizo fueron los 750 mil dólares que puso, tras rechazar un contrato de 8 millones de dólares por una pelea, para romper su contrato con Top Rank y promoverse a sí mismo.

Aunque su oponente este fin de semana será la estrella de MMA, Conor McGregor, un objetivo complementario para Mayweather es HBO.

Sin retos reales en el boxeo, este año Mayweather se dirigió a la UFC y su mayor estrella, Conor McGregor. De acuerdo con fuentes, él manejó los tiempos del anuncio y organizó la pelea de cierta manera para causar el máximo daño a su exsocio HBO, y dos de sus mayores peleas de pago por evento de 2017.

Comenzando con la elección de la fecha de combate del 26 de agosto. "Es perverso", dice Jim Lampley, comentarista de boxeo de HBO desde hace varios años, en su casa de San Diego. "Si hay un principio indeleble, aceptado en el funcionamiento de pago por evento, es 'nunca antes del Día del Trabajo' (4 de septiembre)".

Por eso, para la próxima pelea de HBO entre el campeón mediano Gennady Golovkin y el mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez –en el papel una de los mejores peleas de campeonato del boxeo en años- el canal eligió el 16 de septiembre para maximizar el número de compras de pago por evento, asumiendo que Showtime elegiría una fecha posterior en el otoño para Mayweather-McGregor.

Pero no, Mayweather-McGregor se fijó para el 26 de agosto, creando una ola de la publicidad de tal forma que la marea está ahogando la promoción de la pelea Canelo-Golovkin.

Mayweather anunció su pelea contra McGregor el 14 de junio, tres días antes de que Andre Ward, un boxeador campeón del mundo de HBO que heredó la corona libra por libra de Floyd, peleara una revancha contra Sergey Kovalev. En 30 años de pago por evento en televisión, sólo hay dos peores peleas que la de Ward-Kovalev II. El anuncio de Mayweather no ayudó a esos números.

Stephen Espinoza, vicepresidente ejecutivo de Showtime Sports, ha dicho en entrevistas anteriores que el encuentro se acordó rápidamente y que los peleadores simplemente no querían esperar hasta noviembre.

Entre los analistas de los medios de comunicación, la idea de que el último fin de semana de agosto fuera una "pista abierta", sin competición deportiva, podría haberlo hecho irresistible, aunque contraintuitiva.

Eso es una pequeña comodidad para la gente de HBO. "Todo el mundo en el boxeo está haciendo lo mejor que puede, y sin ser abrumadoramente defensivo, tienen marcada una gran pelea por venir", continuó Lampley. "Pero no es el 26 de agosto. Es el 16 de septiembre".

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Un "contrato de esclavos"

El pleito de Mayweather con HBO se remonta a 1997.

Lou Dibella, entonces ejecutivo de HBO, recuerda cómo el impetuoso Floyd Mayweather Jr., de 20 años y 126 libras, respondió a la oferta de contrato que Dibella acababa de hacer. Le garantizaría a Mayweather siete cifras en cada una de la serie de peleas. Según Dibella, Mayweather le miró con disgusto. "Este es un contrato de esclavos", dijo el boxeador.

Es cierto que Mayweather había surgido el año anterior como un prospecto de primera clase, un medallista olímpico de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, que además provenía de una de las familias de boxeo más importantes.

Pero aún no había encontrado una base de aficionados o demostrado ninguna capacidad de vender boletos y mucho menos pagos por evento.

Mayweather había peleado y ganado 12 veces en el año anterior, pero su estilo defensivo y de contraataque no provocó el tipo de emoción que los aficionados al boxeo anhelaban en la era del demoledor Mike Tyson.

Tampoco había ninguna señal de que el poder estelar de Mayweather competiría con el invicto 'Golden Boy' del boxeo, Óscar De La Hoya, superado sólo por Tyson.

De la Hoya no sólo era un medallista de oro olímpico, poseía títulos mundiales en cuatro categorías, y acababa de derrotar a una leyenda del Salón de la Fama, Pernell Whitaker.

Con la audiencia del boxeo enfocada hacia la demografía latina, el estilo de lucha defensivo de Mayweather fue ampliamente reconocido como una antítesis para los mercados que buscaban la acción y la emoción sobre los estilos 'técnicos de ajedrez', sin importar cuán bueno fuera en el ring.

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La apuesta de 750 mil dólares

Mayweather finalmente firmó, pero tan pronto como tuvo la oportunidad para salir, comenzó a hacer su propia producción en 2005.

Quería que HBO le garantizara 20 millones de dólares para pelear contra De La Hoya y la empresa se negó. Así que pagó 750 mil dólares para salir del acuerdo que tenían. Si no podía vender pagos por evento en su propio nombre, iría sin piedad contra quien se opusiera.

Su primera pelea autoproducida se dio el 25 de junio de 2005, contra el entonces favorito Arturo Gatti, a quien Mayweather públicamente calificó de "luchador de clubes".

Rápidamente y con facilidad eliminó a Gatti. Después de ganar dos peleas más de pago por evento, Mayweather atrajo a De La Hoya a una pelea de ensueño el 5 de mayo de 2007. Se convirtió en la pelea más lucrativa en la historia del deporte, generando 2.4 millones de suscripciones de 'pay-per-view'.

Dos años después de que HBO se hubiera negado a darle 20 millones de dólares para luchar contra De La Hoya, Mayweather lo había arreglado por su cuenta, y ganó 25 millones de dólares.

A partir de ahí hizo otro cálculo que ninguno de sus detractores pudo ver por sí mismos. Si Mayweather nunca pudiera vender boletos o pagos por evento con los aficionados que lo animaban a ganar, sería aún mejor atrayendo al público a pagar por la oportunidad de verlo perder. 'Pretty Boy' Floyd Mayweather Jr. se transformó en 'Money Mayweather'. Ganó además exposición en la WWE y en 'Bailando con las Estrellas'.

Él peleó 11 veces más en pago por evento, generando cerca de mil 300 millones de dólares, lo que le ayudó a ser el atleta mejor pagado del mundo.

De las cinco peleas de box 'pay-per-view' más lucrativas, Mayweather posee los tres primeros lugares.

Si su próxima pelea contra McGregor atrae a una audiencia de 50 millones de personas como se espera, habrá producido los tres mayores eventos de pago por evento de todos los tiempos sólo en los últimos dos años.

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¿Un nuevo modelo?

El rival de Mayweather en el ring, Conor McGregor, se espera que gane tanto como 100 millones de dólares, gane o pierda. (Se prevé que la tajada de Mayweather sea por lo menos el doble).

Todo apunta a que McGregor se está preparando para emular el modelo de negocio.

McGregor no parece estar ansioso por unirse a HBO tampoco. En 2014 tomó un descanso de su entrenamiento en Las Vegas para ver la revancha entre Mayweather y Marcos Maidana.

Eso fue un año después de que Mayweather le dio la espalda a una oferta altamente lucrativa de HBO y firmó un contrato de seis peleas y 250 millones de dólares con Showtime, que ungió a la empresa como marca prémium del boxeo.

"Me robó mi plan y corrió con él", dijo Mayweather sobre McGregor durante una sesión en su gimnasio el 10 de agosto.

Ese contrato había cerrado la puerta a cualquier posibilidad de una pelea entre Mayweather y Pacquiao, que durante cuatro años había sido el encuentro disponible más grande.

Pero una vez que Manny Pacquiao, la segunda estrella más grande del boxeo después de Mayweather, perdió por uno de los knockouts más icónicos de la década con el mexicano Juan Manuel Márquez, Mayweather tuvo la llave.

Escogió intensificar aún más la 'Guerra Fría' entre showtime y HBO luchando sólo en las lucrativas fechas disponibles para pago por evento, desafiando a HBO a competir contra él.

Parece que nunca hay suficiente para Mayweather. Incluso para una pelea que es en gran medida desestimada por prevalecer el interés económico, él va a ganar más en una noche que nadie en la historia del deporte.

La pelea en sí probablemente generará más de 500 millones de dólares en pago por evento. La taquilla llegará a casi 100 millones de dólares, derrumbando el récord anterior de 72.2 millones para la pelea contra Pacquiao.

Los derechos internacionales de televisión podrían elevar otros 100 millones de dólares los ingresos. Y decenas de millones de dólares adicionales de patrocinadores están disponibles.

Sin embargo, Mayweather todavía necesita que otros fracasen. "No sé cuánto tiempo tienes que retroceder para encontrar una pelea tan garantizada para generar 'fuego'", dijo con exasperación Jim Lampley sobre la pelea de septiembre entre Canelo-Golovkin. "Casi nunca ves peleas tan buenas. Una pelea que no te puedes perder. Pero todo eso contribuyó a que la atracción de Mayweather-McGregor creciera".

La última vez que Mayweather perdió fue en 1996, en una decisión altamente polémica en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Atlanta, con el búlgaro Serafim Todorov. Incluso el juez egipcio para la pelea asumió que Mayweather había ganado y sostuvo la mano de Mayweather en lo alto, justo cuando Todorov fue anunciado como el ganador. Parecería un error apostar contra él ahora.

Lou Dibella todavía regresa a esa reunión de hace 20 años. "Nací cinco años después de que Rocky Marciano derrotó a Archie Moore y se retiró invicto", dice.

"Mira a todos los grandes combatientes que vinieron después de Marciano. ¿Cuántos de todos esos grandes combatientes se retiraron invictos? Sólo uno de ellos lo hizo. Mayweather, ese chico engreído en mi oficina que prometió que lo haría, en realidad lo hizo. Él es el único en mi vida que lo hizo".

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