Nissan Motor, BMW de Norteamérica y Ford Motor acusaron a Takata de fraude en una demanda que busca obligar al fabricante de bolsas de aire a cubrir las pérdidas en las que incurrieron debido a sus infladores defectuosos, que han sido relacionados con al menos 17 muertes en todo el mundo.
Los fabricantes de automóviles afirman que la empresa con sede en Tokio retuvo información sobre los infladores, que hacen que las bolsas de aire se rompan y han herido a personas. Los fabricantes de automóviles están defendiéndose de demandas de los consumidores que alegan que sabían sobre los dispositivos defectuosos.
"Ford (y otros fabricantes de vehículos) no habrían comprado estos sistemas de bolsas de aire de Takata si los datos de prueba y la información real y verdadera hubiera sido comunicada a Ford", dijo la compañía con sede en Dearborn, Michigan, en su demanda. "Si Ford hubiera sabido la información verdadera, habría insistido en que los problemas fueran resueltos antes de instalar las bolsas de aire en vehículos de Ford o no las habría comprado para instalarlas en esos vehículos".
Nissan y BMW hicieron argumentos similares en los documentos presentados el viernes ante un tribunal federal en Miami.
La semana pasada, abogados de víctimas de accidentes y dueños de vehículos que demandaron a Takata alegaron en los tribunales que los fabricantes de automóviles sabían del defecto en los infladores años antes de que empezaran a retirar las bolsas de aire.
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