Empresas

NAIM supera en competencia en licitaciones a otros megaproyectos: estudio

El Aeropuerto Internacional de México está por encima de megaproyectos de infraestructura como el Tren México-Toluca y el Paso Exprés.

El Aeropuerto Internacional de México (NAIM) presentó un nivel más "aceptable" de competencia durante el proceso de licitación que otros megaproyectos de infraestructura como el Tren México-Toluca y el Paso Exprés.

Un estudio realizado por el think tank México Evalúa, basado en el análisis de estas tres obras, concluyó que en México las obras de infraestructura tienen algunos denominadores comunes: no cuentan con una planeación completa antes de iniciar la construcción, siempre tardan más de lo estimado en llegar a su funcionamiento y simulan competencia dentro de los procesos de adjudicación.

Respecto a este último punto, la terminal aérea que próximamente se someterá a consulta pública, tiene un nivel de competencia aceptable de 23 por ciento con base en los montos totales licitados. Aunque este porcentaje es bajo, supera a los dos proyectos previamente mencionados, quienes fueron calificados como una competencia en su mayoría escasa.

El NAIM también registró un nivel de competencia escaso en el 79 por ciento de los procesos –por monto licitado-, pero éste está por encima del 92 y 100 por ciento de las otras dos obras mencionadas, respectivamente.

Incluso, en el 8 por ciento de las adjudicaciones el Tren México-Toluca registró una nula competencia.

Para Mariana Campos, coordinadora del programa Gasto y Rendición de Cuentas de México Evalúa, un motivo de la baja competencia es el bajo porcentaje de propuestas que llegan a la fase económica y técnica de la evaluación.

"El factor detrás de la baja competencia es la alta descalificación de contratistas", advirtió durante la presentación del estudio.

Por número de contratos, explicó, aparentemente los tres megaproyectos cumplieron con una alta competencia.

Por ejemplo, el NAIM eligió a un proveedor o constructora mediante licitación pública en el 90 por ciento de sus procedimientos; el Tren México-Toluca y el Paso Exprés, en donde fallecieron dos personas en julio de 2017, lo hicieron en un 94 por ciento.

No obstante, el problema de competencia, añadió, yace en el número de empresas que forman parte del proceso final de licitación pública, que por lo general son menos de una cuarta parte de quienes se postularon.

El estudio también demuestra que el tiempo invertido en la adjudicación de contratos se ve afectado por la falta de preparación de los proyectos –que evitan las empresas tengan reglas claras para presentar ofertas- y por un uso ineficiente de la tecnología.

Sólo un tercio de las propuestas del NAIM se tomaron en cuenta

La muestra de contratos recabada por México Evalúa -por un total de 129 mil millones de pesos- demostró que poco menos de la tercera parte de las propuestas presentadas en distintos procedimientos llegó a la fase final.

"Las licitaciones no presentaron la rivalidad deseable, sólo se evaluaron completamente un tercio o menos de las ofertas presentadas por los contratistas", dice el estudio.

La mayoría de las que fueron descartadas se debió a procedimientos administrativos, principalmente por falta o errores en los documentos presentados.

"Tiene que ver con cuestiones de forma que no necesariamente deben descalificar al contratista en una fase inicial, lo importante es ver la experiencia, la capacidad y la idoneidad", explicó Mariana Campos.

La gran cantidad de proveedores descalificados por esta razón, detalló, genera que no siempre las ofertas con mejor calidad técnica o económica logren llevarse el proyecto.

En el Paso Exprés sólo al 9 por ciento y en el Tren Interurbano al 33 por ciento del total de licitantes fueron tomados en cuenta. En este último caso, la mayoría de los candidatos fueron descalificados por cuestiones técnicas, debido a que el proyecto no contaba con un diseño completo antes de comenzar la construcción.

También lee: