México se está convirtiendo en el salvavidas de la industria automotriz sudamericana. De enero a mayo de 2015 se importaron 36 mil 814 automóviles de países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela), cantidad 23.1 por ciento superior a la registrada en igual periodo del año pasado.
Información de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) muestra que este volumen y su variación son los más altos de los últimos seis años para un periodo similar.
El principal mercado de Latinoamérica, Brasil, enfrenta uno de sus peores momentos.
Las ventas de vehículos nuevos en ese país bajaron 33.6 por ciento en dicho periodo de forma interanual, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea, por sus siglas en portugués).
Luiz Moan, presidente de la Anfavea, dijo que el acuerdo alcanzado con México para extender el cupo de autos mexicanos en el mercado brasileño permitirá fortalecer su industria. Las importaciones de autos procedentes de Sudamérica representaron 13.5 por ciento del total que ingresan al país.
Eduardo Solís, presidente de la AMIA, consideró que esto no perjudica al mercado mexicano sino que lo beneficia porque complementa la oferta.
"No sé cuál sea la situación de cada armadora en Brasil, eso se les tiene que preguntar a ellos, pero veo que el mercado mexicano es robusto", dijo el directivo al finalizar su participación en Expo Carga 2015.
Recordó que Brasil y Argentina, principales fabricantes de autos del Mercorsur, también tienen cupos de exportación al mercado mexicano, por lo cual hay un límite a las unidades que se comercializan de estos países.
"Aun con los 36 mil 814 automóviles que entran de estos países no llenan los cupos de importación que se establecieron en la modificación temporal del Acuerdo de Complementación Económica número 55 de libre comercio de autos y sus partes entre México y el Mercosur", comentó Solís.
