Unilever reportó su más débil crecimiento trimestral de ventas en casi cinco años debido a que las persistentes preocupaciones en Europa y una desaceleración en mercados emergentes, incluyendo a China, afectaron a su desempeño.
El fabricante angloholandés del jabón Dove y del té Lipton reportó un alza del 2.1 por ciento sus ventas subyacentes del tercer trimestre, por debajo de las expectativas del 3.7 por ciento de los analistas, según un consenso compilado por la compañía.
El volumen de ventas, que mide la cantidad de productos vendidos, subió sólo 0.3 por ciento en el trimestre, que se compara a una expansión de 1.8 por ciento proyectada por analistas y de 1.9 por ciento en el primer y segundo trimestre.
"Las condiciones macroeconómicas siguieron presionando a los consumidores", declaró el presidente ejecutivo de Unilever, Paul Polman, en un comunicado.
Unilever genera más de la mitad de sus ventas en mercados emergentes, donde las ventas del tercer trimestre crecieron 5.6 por ciento debido mayormente a alzas de precios, pues los volúmenes subieron sólo 0.9 por ciento.
China, en particular, cayó con fuerza, dado que los minoristas reaccionaron a la desaceleración local mediante la reducción de sus niveles de inventarios, lo que provocó un declive de 20 por ciento en las ventas subyacentes de Unilever.
"Este fue un trimestre sorprendente de Unilever, en que pensamos que las estrellas estaban bien alineadas", comentó el analista de RBC Capital Markets James Edwardes Jones.
El analistas de Bernstein Research Andrew Wood afirmó que el crecimiento de ventas de Unilever en el tercer trimestre fue el más bajo desde el cuarto trimestre del 2009.
"Tienes la desaceleración en mercados emergentes, Europa no ha mejorado y América del Norte ha visto algún avance", dijo el presidente financiero de Unilever, Jean-Marc Huet.
Agregó que el crecimiento general en los mercados globales en los que opera Unilever oscila debajo de 2 por ciento, menos que el 3 por ciento a comienzos de año.
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