José Sánchez Perales
El supermercado Soriana ubicado en Parque Delta de la Ciudad de México luce repleta de clientes que buscan descuentos en aparatos electrónicos y medicamentos.
Curiosamente, la fila para adquirir medicinas tiene más gente que las cajas de la entrada de la tienda, la mayoría de las personas que están formadas son mujeres adultas o de la tercera edad.
Unas compran aspirinas, otras pareciera que están adquiriendo los productos que les hace falta para su botiquín casero, mientras que algunas piden otros artículos más especializados a través de una receta con letra ilegible.
"Toda la farmacia tiene 20 por ciento en monedero electrónico, las medicinas con receta o sin ella, se están llevando de todo, como todo tiene esa promoción", indica una empleada.
Al pagar un producto en caja, la señorita que cobra asegura que las tarjetas de monedero electrónico se le han agotado.
"Si gusta puede pasar a atención a clientes para que le den uno", señala con la mirada donde se encuentra ese mostrador, el cual se ve con una larga fila de personas desesperadas para que las atiendan.
Otro empleado aborda rápidamente a cualquiera de los visitantes que apenas y ve las pantallas, pues al parecer, su consigna es vender.
"Prácticamente todas las televisiones tienen descuento, lo que más se están llevando y te recomiendo son las 'smart TVs', las puedes conectar a internet", dijo el empleado mientras mostraba una televisión de 55 pulgadas de la marca surcoreana LG, con un precio de 21 mil pesos menos el 25 por ciento de descuento.
De pronto la luz de Soriana se va, se escuchan gritos.
En la oscuridad, un empleado le dice a otro que se encontraba sobre una escalera 'no te muevas' en repetidas ocasiones para evitar un accidente.
Una vez que regresó la electricidad, una señora apura a alguien por teléfono a que decida que tableta quiere que le compre.
"Dime rápido cuál prefieres, la de la marca Samsung está de 5 mil a 3 mil", refirió la consumidora.