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El escenario para Urbi ha empeorado en los últimos meses a un paso acelerado que deja a la empresa con un menor margen de maniobra para mantener su operación, informó Invex Banco.
De acuerdo con el área de análisis de esta institución, a la mitad del periodo de transición de seis trimestres que buscaba mejorar la generación de flujos se declara una re-estructura financiera, con lo que se fortaleció la tesis de mantenerse fuera de la acción.
En un estudio refiere que existen riesgos adicionales a los que existían ya hace algunos meses, los cuales se veían sustentados por la incapacidad de Urbi de generar flujos positivos que le permitieran frenar la dependencia al financiamiento externo.
Ahora, subraya, estos nuevos riesgos están relacionados con la necesidad de la desarrolladora de lograr un acuerdo con sus acreedores financieros que le permita reducir su apalancamiento, pero que no implique un cierre por completo de la llave de financiamientos.
Además, señala, del tema de sus reservas y el temor de que estas no puedan ser desarrolladas o monetizadas de forma que generen plusvalía, pues 90 por ciento de ellas no cuentan con infraestructura, ni urbanización.
De hecho, reconoce que "con la poca visibilidad que existe sobre el futuro financiero y operacional de la empresa, no podemos asignar un precio que refleje su valor intrínseco".
De ahí que espera que una vez que se anuncie el plan a seguir en el proceso de re-estructura se pueda contar con más elementos para determinar el valor de Urbi para los accionistas.
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