Las lluvias del pasado miércoles impactaron a cerca de 300 vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) -entre demorados, cancelados y desviados- con la correspondiente afectación para casi 40 mil viajeros, según datos del AICM.
"No habíamos visto antes que el aeropuerto de la Ciudad de México quedará bajo el agua, las pistas quedaron inoperables, pero lo que realmente está de fondo es lo angustiante: tenemos un problema de infraestructura hidráulica, no ha sido la suficiente", expuso Edmundo Gamas, director general del Instituto Mexicano de Desarrollo de Infraestructura.
Según fuentes del AICM, el puerto aéreo más grande del país en términos de flujo de pasajeros dejó de operar el miércoles a las 18:40 horas y reanudó operaciones cerca de las 23:30 horas del mismo día.
Sin embargo, en las primeras horas del jueves los operadores aéreos retomaron los vuelos afectados, lo que provocó que como cadena se afectaran otros.
Ejemplo de ello fue el caso de Aeroméxico que en la mañana de ayer anunció la cancelación de 21 vuelos en su principal hub, donde establece operaciones de red desde y hacia Europa, Asia, Sudamérica y la Unión Americana.
Según los datos del AICM, del total de vuelos afectados, 70 por ciento fueron de Aeroméxico.
Gerardo Herrera, economista especializado en turismo, indicó que el efecto en estos casos es severo para los usuarios al ser un tema climatológico.
"El estudio Total Delay Impact Study, comisionado por la FAA en octubre 2010, señaló que en estos casos hay impacto económico para los usuarios del doble de la aerolínea, pues tiene una amplia lista de gastos adicionales", expuso.
En los primeros siete meses del 2017 el AICM atendió a 25.4 millones de pasajeros, 10.8 por ciento más que en igual lapso de 2016.
El tráfico que atiende el mayor aeropuerto del país representa cerca del 35 por ciento del pasaje que se mueve en la red nacional.