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Las 5 firmas que buscan convertir a México en gigante del plástico


 
Axel Sánchez
 
Cinco empresas nacionales quieren revolucionar el sector petroquímico mexicano y devolverle el liderazgo global que perdió hace un par de décadas por falta de apoyo. La reforma energética que se proyecta en el país es la "vía rápida" para reposicionar al sector, aunque a la par las compañías diseñan ya su propio plan de desarrollo: un clúster en el pacífico.
 
Alpek, Grupo Idesa, Mexichem, Cydsa y Peñoles tienen convenios con Pemex y otras firmas internacionales para desarrollar un nuevo clúster petroquímico en Veracruz, proyecto que promete ser uno de los detonadores principales del sector.
 
A finales de los años 80 México ocupaba el séptimo lugar mundial en la producción de sustancias como etileno, polietileno, propano y butano, pero la falta de la petroquímica básica lo empujó al sitio 21 donde se encuentra actualmente.
 
Según la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), cada año se importan 29 mil millones de dólares en sustancias, mientras que en el país se produce un volumen con un valor de 17 mil 500 millones.
 
No obstante, con la reforma energética, que permitirá una mayor generación de petroquímica básica en el país, las importaciones disminuirán considerablemente, aunque por ahora es difícil cuantificar en qué rango, pues no se tiene claridad sobre las modificaciones constitucionales que se aprobarán.
 
"Tenemos la oportunidad de sustituir muchas importaciones y así como Braskem está interesado (en varios proyectos), también hay empresas nacionales que están esperando que esto se materialice (la reforma energética)", dijo Miguel Benedetto, director de la ANIQ.
 
Mientras que Estados Unidos cuenta con 110 proyectos enfocados al sector petroquímico, los cuales representan inversiones anuales de 70 mil millones de dólares, México posee apenas 10 que superan los 3 mil millones, según datos de la ANIQ.
 
Fernando Bolaños, analista de Monex, comentó que la demanda de productos del sector petroquímico en el mercado mexicano tiene un valor de 36 mil millones de dólares y ha venido crecimiendo a una tasa de 6 por ciento anual, mientras que la producción lo hace en apenas 1 por ciento.
 
Las transformadoras
 
Alpek, al mando de Armando Garza Sada, es una de las compañías que buscan liderar esta industria, debido a que ha mostrado interés por generar los insumos necesarios para recobrar parte del mercado que se ha cubierto con importación de Estados Unidos.
 
Grupo Idesa, que lidera Guillermo Gutiérrez Saldívar, es otra de las firmas que ha puesto en marcha fusiones e inversiones para aprovechar este cambio legislativo, tanto de la mano de la brasileña Braskem para la construcción de Etileno XXI, como con la alemana Evonik en una planta en Coatzacoalcos, Veracruz.
 
Antonio del Valle, presidente de Mexichem, también puso manos a la obra al formalizar un convenio con Pemex para la modernización del complejo petroquímico Pajaritos, que le dará una presencia preponderante en el sector.
 
Cydsa, a cargo de Tomás González Sada, anunció que invertirá cerca de 250 millones de dólares en el periodo 2013-2014 en proyectos como el almacenamiento de gas natural en cavernas, la instalación de una planta para cloro y sosa cáustica en García, Nuevo León, y en una planta de cogeneración de energía eléctrica en Coatzacoalcos, Veracruz.
 
Asimismo, Peñoles, de Alberto Baillères, a pesar de tener como principal giro la minería, quiere crecer y repuntar su segmento químico, subiéndose la ola de la reforma energética. Recientemente funcionarios de la compañía revelaron el interés por invertir en la producción de gas shale.
 
Nuevo clúster
 
La industria petroquímica alista su clúster en Veracruz.
 
El proyecto Transístmico que unirá a los puertos de Coatzacoalcos en Veracruz con Salina Cruz, Oaxaca, cuya inversión asciende a mil 250 millones de dólares, dará espacio a la colocación de plantas petroquímicas.
 
"Para habilitar la capacidad química del puerto de Coatzacoalcos se necesitarán 221 millones de pesos, mientras que Salina Cruz requiere 300 millones de pesos", apuntó Fernando Gamboa, director general de Fomento y Administración Portuaria de la SCT.
 


 
 
 
 
 

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