CIUDAD DE MÉXICO.- Iusacell representa un riesgo operativo para Grupo Televisa, dado que no ha logrado crecer de manera importante su participación de mercado en el país y tampoco genera utilidades a la televisora.
Reyes Pérez Bernal, analista de Multiva, comentó que Televisa no ha ejercido inversiones agresivas en Iusacell desde que adquirió el 50 por ciento de participación accionaria por un monto de mil 600 millones de dólares.
"Fue una inversión cara y luego decidieron (Televisa) dejar a Iusacell como una alternativa de inversión en lo que madura el mercado", dijo el experto.
Consideró que la falta de inversión de Grupo Televisa en Iusacell, sobre todo en la parte operativa, fue un factor determinante que hasta ahora no ha permitido que la marca se posicione entre los usuarios de los servicios del telefonía móvil.
Al final de 2012, Grupo Televisa informó a los inversionistas que las pérdidas de negocios conjuntos y asociados aumentó en 217 millones de pesos, o 48 por ciento, para llegar a un total de 666 millones de pesos anuales, comparado con 449 millones de pesos en 2011.
"Este aumento refleja principalmente la participación en las pérdidas de GSF (la controladora de Iusacell), en la cual tenemos un interés conjunto del 50 por ciento desde junio 2012", dijo Televisa.
Valeria Romo, analista de Monex, coincidió en que Televisa no ha ejercido inversiones agresivas en Iusacell desde que adquirió la mitad del negocio y explicó que los directivos de la televisora condicionaron las nuevas inyecciones de capital en la compañía al mejoramiento de las condiciones del mercado de telefonía móvil nacional, el cual está controlado por América Móvil, que posee más de 70 por ciento.
Los resultados de operación de Iusacell podrían afectar el valor de la inversión de Televisa en GSF, advirtió Televisa a los inversionistas en su último informe anual.
A su vez, el negocio, la condición financiera y los resultados de operación de Iusacell podrían verse afectados en forma relevante y adversa por otros riesgos, incluyendo el hecho de que la tecnología se vuelva obsoleta; la imposibilidad de renovar sus concesiones; la pérdida de suscriptores como resultado de cambios en la industria de las telecomunicaciones; así como cambios en el aspecto regulatorio, expuso la empresa propiedad de Emilio Azcárraga.