La industria química se ha enfrentado al rechazo de los transportistas que realizan el traslado de sus productos en algunas zonas del centro y norte de México, debido a problemas de inseguridad. Esta situación podría causar desabasto, advirtió Alejandro Llovera, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).
En la inauguración del 46 Foro Nacional de la Industria Química, el también director de Operaciones de Alpek, dijo que el robo a camiones de químicos y resinas se ha incrementado a niveles insostenibles.
"Los niveles de inseguridad empujaron a las empresas de logística a negarse a darnos servicio, lo que podría causar desabasto de productos", expresó.
Empresarios detallaron que los robos se dan principalmente en la zona centro del país, en carreteras como el Arco Norte (México-Puebla), el cual es considerado uno de los tramos más peligrosos para los camiones.
"En el norte del país también se da el robo de productos, principalmente aquellos que van directamente al consumidor final, como solventes, pinturas y botellas", dijo Mario Benedetto, director general de ANIQ.
Un empresario que pidió no ser citado comentó que también se dan robos en el transporte ferroviario, pero las empresas han decidido seguir con el negocio.
Según estas versiones, los trabajadores y directivos que laboran en las principales plantas de producción del sector han sido amenazados.
"La industria acumula entre 20 mil y 30 mil millones de dólares anuales en pérdidas por robo", dijo Alejandro Llovera.
El sector químico tiene un peso de 1.4 por ciento dentro del Producto Interno Bruto, mientras que en la media global es de 4.6 por ciento.
En 2013 la producción de químicos fue de 37 mil millones de dólares, en tanto que las importaciones sumaron 31 mil millones.
Actualmente 83 por ciento de la demanda de químicos a nivel nacional se satisface con productos de importación.
REFORMA ENERGÉTICA, UN ALICIENTE
Los industriales tienen la expectativa de que la reforma energética detonará el sector de petroquímica básica en México. Esto generará insumos para la producción nacional, que se ha mantenido estancada los últimos 10 años.
El crecimiento de este negocio podría detonar inversiones superiores los 25 mil millones de dólares en los próximos 10 años, en adición a la ejecución de recursos que planea hacer la industria este año, por cerca de 5 mil millones de dólares.
"El año en curso se invertirá el doble en la industria química (cerca de 5 mil millones de dólares), principalmente por los proyectos de la brasileña Braskem Idesa, y por la expansión de Mexichem en el país" expuso Mario Benedetto, director de la ANIQ.
Con la reforma energética, esta industria podría alcanzar un peso de 3.8 por ciento dentro del Producto Interno Bruto en la próxima década, estimó.
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