Ferrocarril Mexicano (Ferromex) reportó que la infraestructura de la línea Pacífico-Norte funciona al 100 por ciento luego del paso del huracán Odile, tras las labores de restauración en los tramos impactados.
Los segmentos que presentaron los mayores daños se ubicaron entre las localidades de Benjamín Hill y Nogales, en Sonora, donde se registraron dos deslaves y una socavación que provocó daños al terraplén.
"Tras el paso de las tormentas que provocaron reblandecimientos y deslaves, Ferromex inició el despliegue de sus equipos para relleno de terraplenes con material de banco, distribución de balasto, calzado y alineamiento de vías con maquinaria especializada", dijo.
En un comunicado, explicó que se utilizaron 12 tractores, tres excavadoras, cuatro retroexcavadoras y 30 camiones, así como dos grúas piloteadoras y dos plantas de luz.
La compañía comentó que exploró vía satélite los 12 tramos donde el Sistema de Monitoreo Atmosférico detectó que podrían presentarse mayores precipitaciones, y confirmó las condiciones poco favorables para continuar con las operaciones.
Por lo que instrumentó el protocolo de seguridad correspondiente, redujo la velocidad de los ferrocarriles y las tripulaciones recibieron indicaciones para extremar precauciones durante la operación.
Además, reforzó los 12 puntos con probables averías, atendió el tramo ferroviario de acuerdo con el tipo de materiales y soluciones tecnológicas que requirió el suelo de cada área, lo que ha permitido mantener el servicio y los tráficos ferroviarios normales en esa línea.
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