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Huracanes presionan precios del agro

Tlaloc Puga / Héctor Chávez Los precios de diversos productos agropecuarios se dispararon en septiembre, por los efectos devastadores que tuvieron las tormentas Ingrid y Manuel, lo que se ha reflejado en alzas de hasta 50 por ciento, en el caso del tomate. Un monitoreo de los precios realizado por El Financiero, revela que los incrementos ocurrieron principalmente en la segunda quincena del mes anterior. El precio del jitomate aumentó de 9 a 12 pesos el kilo al mayoreo, situación que se agrava cuando llega al consumidor final. En particular, el saladette pasó de 17.4 a 18.6 pesos por kilo al menudeo durante septiembre en el Distrito Federal, que equivale a una alza mensual de 7 por ciento, de acuerdo con los registros de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Sin embargo, fuentes consultadas indicaron que en algunas zonas del país el fruto se llega a comercializar hasta en 24 pesos el kilogramo. Como es costumbre, el tomate verde nunca es la excepción, ya que se encareció 50 por ciento, al pasar de 14.8 pesos por kilo en los primeros días de septiembre a 22.1 pesos a finales del mes en la capital del país. Por su parte, la cebolla bola aumentó de 14 a 18 pesos y el chile poblano de 19.4 a 25 pesos por kilogramo, lo que equivale a una alza de casi 30 por ciento en cada producto; en tanto, la pieza de piña se encareció casi 4 pesos al subir de 12.4 a 16. En esa misma situación se encuentran productos como el pepino que aumentó su precio de 14.8 a 15.8, la papaya maradol de 18.4 a 19.4 el kilo, el chayote sin espina de 8.50 a 8.90 y la espinaca de 5 a 6.5 pesos por kilo. En entrevista, Alfredo Neme, de la Federación Latinoamericana de Mercados de Alimentos, advirtió que las afectaciones en carreteras y caminos podrían alargar los efectos económicos en el precio de los alimentos hasta la entrada de 2014. Consideró que esta situación refleja la fragilidad del sistema alimentario del país ante fenómenos naturales que presionan la estabilidad en los precios, pero lo más lamentable es que no se tenga una estrategia que evite que la economía se mueva ante estas contingencias. Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca), informó que la mayor afectación se ha presentado en la Central de Abasto de Acapulco, Guerrero, donde el incremento promedio general fue de 18.6 por ciento. Explicó que la Canasta Agroalimentaria que se oferta en el estado y que consta de 43 variedades de frutas y hortalizas, antes de la emergencia se adquiría en 607 pesos, sin embargo, una semana después de las inundaciones, se incrementó a 720 pesos, lo que implica un aumento de 19 por ciento. Las alzas se registraron principalmente en el aguacate hass que pasó de 36 a 45 peso el kilo; el tomate verde que se elevó de 8.80 a 22, la zanahoria mediana que aumentó de 4.50 a 7.50. Aseguró que hasta el momento, las principales Centrales de Abasto del país es decir la de la ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, al igual que las 60 restantes, no han registrado escasez de productos alimentarios, por lo que el abasto está garantizado al grueso de la población. Advirtió que los mayores incrementos de precios se pueden observar en los canales al menudeo, que se han enfrentado a la problemática de la adquisición de productos y a su posterior traslado hasta las poblaciones que los demandan, lo cual ha significado mayor tiempo y combustible, entre otros factores.
 
 
 
 
 

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