La venta de autos ligeros en Estados Unidos aumentó 5.8 por ciento durante 2014, debido al mayor dinamismo de su economía, además de la reducción en más de 40 por ciento en el precio de la gasolina, factor relevante para la elección de un auto.
Según los directivos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), este último factor influyó en el impulso que tuvieron las exportaciones desde México al país vecino, a donde se enviaron un millón 875 mil 575 automóviles, lo que significó un aumento de 13.9 por ciento respecto a lo registrado el año pasado.
De acuerdo con el reporte Wards Automotive, en Estados Unidos se comercializaron 16 millones 435 mil 286 unidades, de las cuales 11 millones 107 mil fueron armados de manera interna, mientras que México fue su principal proveedor extranjero.
Al cierre de 2014, Estados Unidos representó 71 por ciento de las exportaciones mexicanas, porcentaje que no alcanzaba después de la crisis económica de 2008.
"Es decir, de cada 10 vehículos que se mandan al mundo siete son hacia Estados Unidos. Esto habla del fortalecimiento de la economía norteamericana y de nuestra calidad de mano de obra", dijo Eduardo Solís, presidente de la AMIA.
Las exportaciones fueron impulsadas principalmente por los modelos Fusion, de Ford, del cual se mandaron 261 mil 637 automóviles, seguido por la Silverado 2500, de General Motors, (215 mil 546 unidades) y RAM 2500, de Chrsyler, (con 191 mil 710 vehículos).
Solís dijo que si siguen los factores de crecimiento económico en Estados Unidos, la producción de autos en México podría crecer 8.7 por ciento en 2015.
