PARIS - El Gobierno francés rechazó el lunes la actual oferta de General Electric por los activos energéticos de Alstom, pero abrió la puerta a un acuerdo que podría combinar los negocios ferroviarios de ambas compañías.
Alstom dijo la semana pasada que revisaba una oferta vinculante por 16 mil 900 millones de dólares del conglomerado estadounidense por su rama energética, aunque no ha rechazado una oferta rival de la alemana Siemens.
"En su actual forma, desafortunadamente no podemos apoyar las propuestas que han hecho basadas sólo en la compra de las actividades de energía de Alstom", dijo el ministro francés de Industria, Arnaud Montebourg, en una carta al presidente ejecutivo de GE, Jeff Immelt.
Montebourg dijo que al Gobierno le preocupaba que el negocio de transporte férreo de Alstom, que representa el 26 por ciento de los ingresos de la compañía, quede aislado.
"Por ello sería altamente deseable asegurar un futuro global claro para Alstom Transport con la venta de las actividades de transporte de General Electric (a esa unidad)", agregó.
Montebourg, quien se ha enfrentado a gigantes industriales extranjeros en el pasado debido a los planes de inversión franceses, dijo que las actividades en cuestión de GE incluían sus negocios de trenes de carga y señalética, con ingresos por 3 mil 900 millones de dólares.
En reacción a la carta, GE dijo en un comunicado: "Creemos que nuestra propuesta es buena para Francia, para Alstom y para GE".
"Estamos abiertos a seguir dialogando", agregó.
Immelt dijo la semana pasada en una entrevista con un canal de televisión francés que la oferta era apenas el inicio del proceso y que habría oportunidades para adaptarla.
Aunque es de menor tamaño que el negocio de turbinas de plantas energéticas y el negocio de red de suministro, la unidad de trenes de Alstom tiene un perfil más alto en Francia ya que fabrica la mayoría de los tradicionales trenes de alta velocidad TGV del país.
Siemens ha aparecido como un posible paladín luego de que el grupo alemán dijera la semana pasada que hará una oferta formal por Alstom, probablemente en la forma de un canje de activos de energía y ferroviarios.
Aunque París favorecería una nueva empresa industrial franco-alemán, analistas dicen que la unión entre Siemens y Alstom llevaría a la pérdida de puestos de trabajo en la firma francesa.