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Exempleado de Siemens se declara culpable de sobornos en EU

Eberhard Reichert dijo que durante años aprobó facturas falsas de una consultora inexistente para liberar dinero para sobornos a funcionarios argentinos.

Un exejecutivo de edad avanzada de Siemens que eludió a las autoridades durante seis años se declaró culpable en los Estados Unidos de conspirar para pagar 100 millones de dólares en sobornos a funcionarios argentinos.

Eberhard Reichert, ciudadano alemán que trabajó en la mayor compañía de ingeniería de Europa durante casi cuatro décadas, le dijo el jueves a la jueza de distrito de Estados Unidos Denise Cote en Manhattan que durante años aprobó facturas falsas de una consultora inexistente para liberar dinero para los sobornos.

Los pagos eran parte de un plan de una década de duración para adjudicarse un contrato de mil millones de dólares para producir documentos de identidad argentinos de última generación. Siemens obtuvo el contrato en 1998.

"Yo sabía que esa conducta no era legal", declaró Reichert, de 78 años, a través de un intérprete en la audiencia preliminar. "Fue el mayor error de mi vida y lo lamento profundamente".

Reichert fue detenido en Croacia en septiembre y extraditado a Estados Unidos, dijo Dawn Dearden, portavoz del Procurador de Estados Unidos en Manhattan. La Cote le permitirá seguir en libertad bajo fianza y viajar a Alemania hasta la audiencia para dictar sentencia en octubre.

El único cargo del cual se declaró culpable Reichert incluye conspiración para cometer soborno, falsificar libros y registros de la empresa, eludir los controles internos y cometer fraude. Reichert es el segundo exfuncionario de Siemens que se declara culpable en esta causa, que lleva seis años.

"Este es un caso antiguo que Siemens resolvió con las autoridades alemanas y estadounidenses en 2008", expresó la compañía en un correo electrónico. "No haremos declaraciones sobre el resultado del proceso penal contra exempleados en particular".

Reichert dirigía una división de la unidad de Servicios Empresariales de la compañía en Múnich, muestran los registros judiciales. Fue acusado en 2011, junto con otros siete exejecutivos o intermediarios, de participar en una iniciativa de una década de duración para pagar más de 100 millones de dólares en sobornos a una serie de funcionarios del Gobierno y políticos de la oposición.

En 2008, Siemens, que tiene su sede central en Múnich, se declaró culpable de violaciones penales de las leyes estadounidenses contra la corrupción y acordó pagar mil 600 millones de dólares para poner fin a las investigaciones sobre sobornos en Estados Unidos y Alemania.

Detención en el extranjero

Andrés Truppel, ex director de finanzas de la unidad de Siemens, en 2015 se declaró culpable en la misma causa y acordó prestar testimonio contra otros. Truppel dijo que participó en el plan de 1996 a 2006 y que entre los receptores de los sobornos se encontraba un exfuncionario del Ministerio de Justicia.

En la audiencia preliminar, Truppel dijo que el grupo disimuló los sobornos con facturas falsas y falsos acuerdos con consultoras. Uno de los pagos fue registrado como un contrato de cobertura del tipo de cambio, señaló.

Truppel también reconoció haber presentado una declaración de testigo falsa que se usó para fundamentar una demanda fraudulenta de arbitraje presentada por Siemens contra Argentina.

Además de Reichert y Truppel, los exejecutivos de Siemens acusados son Uriel Sharef, Herbert Steffen, Ulrich Bock, Stephan Signer, Carlos Sergi y Miguel Czysch. Todos los demandados viven fuera de los Estados Unidos.

Según Estados Unidos, después que el contrato se canceló debido a un cambio de Gobierno en Argentina, los acusados nuevamente sobornaron a altos funcionarios del Gobierno para que aquel fuera restablecido.

Cuando Siemens trató luego de hacer cumplir el contrato accionando contra Argentina a través de un arbitraje en Washington, los ejecutivos pagaron más sobornos para asegurarse de que los funcionarios argentinos no declararan sobre la corrupción, expresó Estados Unidos.

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