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Euforia de Bayer con droga para el cáncer enfrenta dudas

El gigante químico alemán tiene expectativas de elevadas ventas de su cartera de medicamentos experimentales, especialmente los de cáncer poco comunes, pero para los inversionistas, estas promesas son insuficientes tras la compra de Monsanto.

Las promesas de Bayer de ventas al alza para su cartera de medicamentos experimentales -que dependen en gran medida de tratamientos para tipos de cáncer poco comunes- están siendo recibidas con escepticismo.

El conglomerado alemán se basa en los signos positivos observados en ensayos iniciales en humanos para predecir ventas anuales por dos mil millones de euros (equivalente a 2.2 mil millones de dólares) con el medicamento anetumab ravtansine en caso de obtener la aprobación regulatoria para emplear el medicamento en el tratamiento de múltiples cánceres, dijo su jefe de oncología, Robert LaCaze, en una entrevista este mes.

El primer obstáculo vital será el éxito en enfermos con mesotelioma, un tumor causado por la exposición al asbesto que afecta la capa delgada del tejido que rodea órganos clave.

"Bayer siente cierta euforia con el producto en fase de desarrollo anetumab, que no comprendo en este momento", dijo Markus Manns, que colabora en la gestión de unos 275 mil millones de euros en activos en Union Investment, uno de los 20 mayores accionistas de la compañía. "No se han publicado muchos datos hasta ahora".

Bajo la presión de demostrar que su negocio de medicamentos no se verá afectado ahora que trata de comprar al gigante de químicos agrícolas Monsanto por 66 mil millones de dólares, Bayer elogió el tratamiento en una reunión con inversionistas el mes pasado.

La compañía anticipa un máximo de ingresos anuales por seis mil millones de euros derivados de su catálogo de medicamentos experimentales -en su mayor parte provenientes de anetumab- que espera introducir en un plazo de cinco años.

Esto no logró impresionar a los inversionistas, lo cual dejó la acción languideciendo en el terreno de los 'sin cambios'.

"Como sucede con cualquier medicamento, es necesario ser prudentes y a la vez optimistas", dijo LaCaze. "Algunos datos iniciales muy fascinantes que vimos nos dieron ese optimismo".

Algunos de los 16 enfermos con mesotelioma que tomaron la dosis más alta de anetumab ravtansine en la primera fase de los ensayos clínicos continuaron en tratamiento por más de dos años y medio, dijo Bayer esta semana.

Estos estudios de fase inicial están diseñados para poner a prueba si el medicamento es peligroso y qué dosis deberían tomar los pacientes, no para determinar con certeza si da resultado.

No obstante, los enfermos de las pruebas habrían podido esperar normalmente vivir alrededor de cuatro meses con el tratamiento estándar de quimioterapia, según la compañía.

Desarrollada con tecnología de ImmunoGen y MorphoSys, la terapia experimental ataca la mesotelina, una proteína presente en la superficie de numerosas células tumorales, que les impide crecer y dividirse.

En las personas con mesotelioma, se da un número más alto de copias de la proteína, razón por la cual Bayer apunta inicialmente a esa población en sus estudios del medicamento, pese a que también ha sido detectada en pacientes con cáncer de ovario y de páncreas.

En los Estados Unidos, se diagnostica mesotelioma apenas de dos mil a tres mil personas por año, y la enfermedad probablemente será menos frecuente gracias a los códigos de construcción contrarios a la utilización del asbesto.

Bayer proyecta ahora analizar la efectividad del medicamento en 210 personas cuyos cánceres se agravaron luego de un tratamiento de quimioterapia, en tanto los resultados del estudio en mitad de fase se esperan para noviembre de 2017.

Si anetumab alcanza su objetivo de dos mil millones de euros, se convertiría sin duda en el mayor medicamento de oncología de Bayer, casi a la par con los ingresos del año pasado por Xarelto, el diluyente sanguíneo más vendido.

La compañía alemana ingresó en el mercado del cáncer hace apenas 11 años y ahora vende tres terapias -el medicamento para el cáncer de hígado Nexavar, la droga Stivarga para tumores intestinales y Xofigo para el cáncer de próstata- que en conjunto generaron el año pasado unos 1.500 millones de euros.

La compañía elevó su estimación de ventas pico correspondientes a Xofigo el mes pasado hasta más de mil millones de euros.

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