Miguel Ángel Pallares Gómez
México importó casi 5 de cada 10 litros de gasolinas el año pasado. Y, mientras construye su refinería –uno de los grandes proyectos del sexenio anterior—, otros jugadores mueven sus piezas en la materia.
A escala global, Estados Unidos es el país con la mayor capacidad refinadora en el mundo, seguido por Japón y China, según la Agencia Internacional de Energía (EIA, por sus siglas en inglés). México está detrás de países como Brasil, Canadá y Reino Unido.
En el mundo existen alrededor de 681 refinerías, de las cuales el 21.9% se ubican en Estados Unidos. China, Rusia y Japón son los otros tres países con el mayor número de complejos de este tipo, de acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener).
Las refinerías más grandes del mundo son Reliance Industries I y II (India), Paraguana Refining Complex (Venezuela), SK Energy Co., Ltd (Corea del Sur), GS Caltex (Corea del Sur), ExxonMobil (Singapur), S-Oil (Corea del Sur) y Salina Cruz (México), propiedad de Pemex.
Para el periodo 2010-2015 se espera que se construyan 14 nuevas refinerías a nivel internacional, de las cuales las regiones con mayor participación serán Asia Pacífico y Medio Oriente, cuyos incrementos representan 38 y 42% del total del aumento de la capacidad global, indicó la Sener.
En cuanto a ampliaciones de refinerías, el mayor incremento será el de Estados Unidos, con 34.4% de participación en el aumento a nivel global en el lapso 2010- 2015, según la dependencia.
México, de acuerdo con declaraciones recientes del director de Pemex Refinación, Miguel Tame, se prepara este año para aumentar la capacidad de su refinería de Salina Cruz, hoy con una capacidad de 330,000 barriles al día.
Invertirá en ello 4,000 millones de dólares.
El funcionario previó que la nueva refinería de Tula, Hidalgo, estaría lista a finales de 2017, dependiendo de la construcción.
Empresas