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Este es el plan de Urbi y Homex para evitar quiebras como la de Geo

Ante la liquidación de Corporación Geo, las otras empresas deben dejar de estar sujetas al subsidio que otorga el gobierno para el desarrollo de viviendas y tomar como ejemplo el modelo de negocio de Ara, una de las vivienderas más sólidas del sector.

Apenas el pasado 21 de noviembre, Corporación Geo anunció su disolución y liquidación luego de reconocer su incapacidad para generar nuevos negocios y recursos suficientes para la construcción y comercialización de inmuebles.

La empresa que fundara Luis Orvañanos, buscaba mantenerse como un negocio en marcha tras haber salido del concurso mercantil y pretendía invertir 2 mil 920 millones de pesos en el periodo 2018-2023.

Este año su intención era vender 3 mil viviendas, pero al primer trimestre solo había colocado 303, lo que hacía pensar que no llegaría a su meta de comercializar 17 mil viviendas para 2023.

Al no cumplir con los objetivos, Banorte, su principal accionista y quien tenía un fideicomiso de desarrollo de inmuebles con Geo, inició un procedimiento mercantil en su contra, en reclamo de 2 mil 888 millones de pesos de inventario inmobiliario que ambos mantenían, por lo que meses después la desarrolladora anunció su liquidación.

Esta situación puso a firmas como Urbi y Homex a 'remojar sus barbas', luego de que expertos advirtieran que la caída de Geo podría replicarse en otras vivienderas con modelos similares y que en su momento estuvieron en concurso mercantil.

"La noticia de Geo no es buena para el mercado. El que una empresa anuncie que entra en un proceso de liquidación no es bueno, pero abre una serie de retos y también de oportunidades (para otras vivienderas)", dijo Román Álvarez, CEO de Urbi.

Especialistas coincidieron en que Urbi y Homex deben tomar como ejemplo el modelo de negocio de Ara, una de las vivienderas más sólidas del sector y que en su momento saliera bien librada de la crisis financiera en que cayeron sus similares.

Eduardo Torres, director ejecutivo de la consultora ai360, consideró que la recuperación de estas empresas dependerá de no estar sujetas al financiamiento del gobierno a través de la vivienda de interés social y de la diversificación del producto de nivel medio y residencial.

"Homex y Urbi deben evolucionar hacia otros segmentos (diferentes al interés social). Lo harán en la medida en que puedan desplazar activos y generar efectivo para reconfigurar el portafolio hacia segmentos donde hay mayor rentabilidad y flexibilidad financiera", dijo Ramón Ortiz, analista de Actinver.

Urbi

Urbi tiene como eje rector de su plan de negocios el transitar hacia la oferta de vivienda media, acumular mayores ingresos, bajar su gasto operativo y convertir el EBITDA negativo, que registra, en positivo.

"La deuda financiera de Urbi es de 388 millones de pesos, la más baja de todo el sistema. Es una deuda sana, Urbi va pagando compromisos de forma regular", dijo Álvarez.

El ejecutivo refirió que han transitado de manera orgánica hacia la oferta de vivienda media, que para el tercer trimestre de este año representó el 73 por ciento de sus ingresos, mientras que en 2016 apenas era el 24 por ciento.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento para 2018 será similar a 2017 por la pérdida de dinamismo del sector ante el fin de sexenio.

En los primeros nueve meses de este año Urbi colocó 675 viviendas, muy lejos de las 27 mil que llegó a vender en 2012, y obtuvo ingresos de casi 400 millones de pesos.

Homex

Homex reportó ventas de más de 40 mil viviendas anuales, pero en 2015 registró sus peores números con 341 unidades colocadas. A finales de 2017, anunció un plan de capitalización de casi mil millones de pesos y la reestructura de pasivos por 3 mil 656 millones de pesos.

Su plan de negocios incluye inversión en proyectos inmobiliarios rentables, y la expectativa de generar un flujo operativo positivo en 2018.

Fue hasta los primeros nueve meses de 2018 cuando colocó las mil 800 unidades, meta que se había fijado para todo 2017, aunque su EBITDA siguió negativo en 485 millones de pesos. La deuda financiera de Homex al tercer trimestre de 2018 era de 2 mil millones de pesos.

Gerardo Copca, director de MetAnálisis, dijo que la viviendera debe tratar de limpiar sus niveles de deuda, buscar refinanciamiento, y mantener un crecimiento más acorde al tamaño de sus posibilidades financieras. Homex no respondió a una solicitud de entrevista.

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