Desde junio, el sector de entretenimiento ha sido remecido por una serie de acuerdos y se habla de más.
La propuesta de AT&T para la compra de Time Warner por 85 mil 400 millones de dólares, la mayor adquisición este año, podría desencadenar una nueva ronda de consolidación mientras otras compañías telefónicas o proveedores de televisión de paga buscan crecer.
Debido a ello, los analistas del sector se preguntan cuál será el próximo magnate de medios en hacer una apuesta sobre el rumbo del sector: ¿Bob Iger? ¿Rupert Murdoch? ¿John Malone?
"Si fuera un banquero de fusiones y adquisiciones, me estaría frotando las manos de felicidad", dijo Bernard Gershon, consultor de medios en Nueva York y exvicepresidente sénior de Walt Disney.
Internet está impulsando mucho del cambio, transformando el lucrativo negocio de vender televisión de paga a millones de hogares.
El número de consumidores que reciben servicios de cable o satelitales ha alcanzado su culminación y comenzado a mermar, poniendo en riesgo 170 mil millones de dólares al año en ventas de avisos y comisiones de suscripción.
El viejo modelo está siendo socavado por servicios en línea más económicos, encabezados por Netflix, que muchos televidentes cautelosos en el gasto miran en teléfonos inteligentes.
Las compañías que ofrecen servicios telefónicos, de internet y televisión se aprestan a encarar este futuro móvil de diferentes maneras, pero casi todas tienen en la mira compañías de medios y entretenimiento.
Tres o cuatro conglomerados podrían llegar a dominar cómo se hacen las películas y los programas de televisión y se transmiten por redes móviles y terrestres, dijo Kannan Venkateshwar, analista de Barclays.
Para AT&T, la mayor compañía de telefonía y televisión de paga de Estados Unidos, ello significó pagar una prima grande por Time Warner, propietaria de HBO, Warner Bros. y canales de cable que incluyen CNN y TBS.
Un año después de comprar DirecTV por 48 mil millones de dólares, AT&T, con sede en Dallas, concluyó que también necesitaba ser la dueña de la compañía que hace las películas de Batman y programas televisivos como 'Game of Thrones'.
La razón: si bien es conocida por sus ubicuas antenas satelitales, DirecTV se está transformando en un servicio de televisión móvil y en línea. La propiedad de películas, programas televisivos y redes de cable asegura que AT&T tenga programación para los 75 millones de clientes que ya pagan por acceso inalámbrico y de internet.
Según esa lógica, una amplia gama de compañías de medios deberían comenzar a buscar socios de distribución, en lo que viene a ser un juego de sillas musicales en el sector. Pero no todos están convencidos de la lógica de AT&T.
Se espera que el acuerdo de AT&T encare un difícil escrutinio regulatorio, y las acciones de Time Warner se negocian 19 por ciento por debajo del precio de oferta debido al escepticismo de que la adquisición proceda.