Empresas

Estas son las zonas con menor riesgo sísmico de la CDMX

Las delegaciones Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Cuajimalpa, la mayor parte de Milpa Alta y Tlalpan se encuentran entre las de menos riesgo ante sismos, pues su suelo rocoso permite que la energía del terremoto se atenúe.

Las delegaciones Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Cuajimalpa, la mayor parte de Milpa Alta y Tlalpan, así como ciertos sitios de Miguel Hidalgo, Coyoacán y Xochimilco son las zonas de la Ciudad de México con el menor riesgo sísmico, según un análisis del portal inmobiliario Propiedades.com, con datos de Protección Civil y expertos.

Hoy se cumplen 31 años del terremoto en el que más de 250 mil mexicanos perdieron su hogar y alrededor de 900 mil viviendas quedaron dañadas, según cifras del Fondo de Desastres Naturales de México.

La capital del país cuenta con tres tipos de suelos: la zona del lago, zona de transición y zona de lomas, la onda sísmica se intensifica en la primera, por lo tanto es más propensa a que las construcciones ubicadas en ésta sean las más vulnerables a sufrir daños.

"Desafortunadamente, la Ciudad de México ha ido creciendo con mayor intensidad en la zona del lago, hacia el oriente de la capital. De hecho nos han llegado reportes de unidades nuevas en las que tan sólo luego de tres meses ya hay grietas", dijo en conferencia la semana pasada, Luis Quintanar, investigador del departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM.


Si  estás por comprar casa en la Ciudad de México, te decimos en qué zonas podrías estar más seguro ante un desastre natural de este tipo:

LAS MÁS SEGURAS

Las delegaciones Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa se asentaron sobre el volcán San Miguel, según un mapa geológico elaborado por Protección Civil. En estas delegaciones el suelo está conformado por derrames de lava.

Otras delegaciones, como Tlalpan, Milpa Alta y Xochimilco se encuentran sobre conos de escoria (lava porosa) y derrames de lava basálticos que forman parte de la Sierra de Chichinautzin, por lo que también tienen menor riesgo.

Así, algunas colonias dentro de las zonas de menor intensidad son Ajusco, Ciudad Universitaria y Pedregal de San Francisco, en Coyoacán. Lomas de Chapultepec y las secciones I, II y II de Polanco, en Miguel Hidalgo.

Otras zonas con menor riesgo sísmico son el pueblo San Mateo Xalpa, La Cañada, el Pueblo de Santiago Tepalcatlalpan en Xochimilco, así como El Cuernito, Paraíso y La Estrella en Álvaro Obregón.

1
LAS DE MAYOR RIESGO

Las zonas donde se encontraban los lagos son las que presentan un mayor movimiento sísmico, como las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztapalapa, Iztacalco y Tláhuac.

El directivo de la SMIS señaló que sobre todo, la zona del Centro Histórico, las colonias Roma Norte, Narvarte, Juárez, Doctores, Tabacalera y Tlatelolco tuvieron un mal comportamiento en los sismos de 1985.

Asimismo, apuntó que la zona de Santa Fe es un caso particular. "No se debe olvidar que en el pasado fue un relleno sanitario, por lo que las ondas sísmicas podrían amplificarse y generar daños no contemplados", dijo López.


NINGUNA ESTÁ EXENTA

A pesar de que algunas regiones sean más seguras que otras, no significa que estén exentas de riesgo o que los temblores no se sientan en absoluto, aclaró Víctor Espíndola, jefe de Análisis e Interpretación de Datos Sísmicos del Servicio Sismológico Nacional.

Aunque la zona sur es mucho más firme, puede verse afectada por sismos más profundos, reconoció el especialista.

"No son sismos que provengan de la zona de subducción directamente, como fue el sismo del 85, sino son más bien sismos que provienen de la placa de Cocos, que ya está bajo la norteamericana, esa placa de todos modos se sigue fracturando y ocurren sismos a profundidades de 70, 65 kilómetros, que pueden estar bajo ciudades del estado de Puebla, la parte norte del estado de Guerrero, al norte, un poco, del estado de Michoacán", explicó Espíndola.

Aunque el experto destacó que son más comunes y más fuertes los sismos que provienen de las costas del Pacífico.

La explotación de los mantos acuíferos ha ocasionado que las propiedades del suelo varíen y, por lo tanto, su comportamiento en un sismo. Por ejemplo, partes de la Ciudad de México que tuvieron un buen comportamiento durante el sismo de 1985 podrían tener problemas en otro, advirtió López.

El experto recomendó consultar con un ingeniero especializado en sismos para que éste evalúe el probable riesgo de una construcción, dependiendo del número de pisos y la estructuración del inmueble.

También lee: