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Escándalo por lavado de dinero en Europa enfrenta juicio en Suiza


Reuters
 
Uno de los mayores escándalos que se remontan al auge de las privatizaciones del post comunismo en Europa central llegó el lunes a un juicio en una corte de Suiza, años después de que presuntos lavados de dinero generaron el congelamiento de casi 500 millones de euros.
 
Fiscales suizos dijeron que 6 acusados -5 checos y 1 belga- conspiraron por ganar el control de la gran minera checa Mostecka Uhelna Spolecnost (MUS), ahora llamada Czech Coal, entre 1997 y 2003. En tanto, los acusados dijeron que no hicieron nada ilegal.
 
Reiteradas investigaciones checas en el caso que involucró a varios prominentes inversores en el país quedaron en nada, lo que molestó a las autoridades suizas y generó críticas que sugirieron impotencia o sesgo de las autoridades checas.
 
Pero tras la designación de nuevos fiscales, considerados como más agresivos en su búsqueda por revelar asuntos de corrupción, autoridades checas también acusaron a gerentes el año pasado.
 
Fiscales suizos dijeron que los acusados utilizaron el capital de MUS para acumular la mitad de participación en la compañía.
 
Las autoridades agregaron que, luego, los acusados se aseguraron artificialmente un bajo precio del Gobierno por el resto de participación en un acuerdo de privatización a través de un grupo llamado Appian, y operaron una serie de transacciones relacionadas mediante una red de cuentas.
 
"A los acusados se les imputa la organización, entre 1997 y 2003, del desvío de los activos financieros de (...) Mostecka Uhelna Spolecnost (MUS)... con el objetivo principal de controlar los fondos de la compañía y comprar sus acciones bajo su propia representación", dijo el documento acusatorio, dado a conocer al inicio del juicio en la ciudad de Bellinzona, Suiza.
 
El Gobierno suizo ha congelado 660 millones de francos suizos (701.57 millones de dólares) relacionados con el caso, y fuentes legales dijeron que se trata de una de las investigaciones de lavado de dinero más complejas de las autoridades a la fecha.
 
El caso se produce en momentos en que Suiza busca limpiar su imagen de refugio de ganancias mal habidas.
 
Los acusados dijeron que las transacciones suizas fueron estrictamente de naturaleza comercial. Desde entonces han vendido la firma, aunque algunos siguen siendo inversores en la industria checa.
 

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