Empresarios yucatecos afiliados a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) de Mérida, pidieron al Administrador General de Servicios a Contribuyentes del SAT, Adrián Guaneros Tapia, analizar la posibilidad de una prórroga para la obligatoriedad de la facturación de la versión 3.3, que debe iniciar el próximo 1 de diciembre, pues aseguran que hay muchas dudas y que este nuevo sistema traería más perjuicios que beneficios para el sector.
Durante una visita a esta ciudad, para impartir una plática en Canaco Mérida, el presidente del organismo empresarial, Juan José Abraham Daguer, aseveró que el problema que hay con la nueva facturación es que es muy oneroso para las empresas, pues les significa una mayor carga de trabajo.
"Vemos que nos van cargando cada vez más requisitos, que no abonan a ser más productivos, a mejorar el producto, ni genera valor agregado en la labor de la empresa, ya que solo va encaminado a hacerle la labor a la autoridad fiscal", apuntó.
Aseguró que no se trata de que el sector empresarial esté en contra de la fiscalización, pero en un país donde se tiene 60 por ciento de informalidad, este nuevo sistema de facturación sólo genera una distorsión entre los formales e informales, aumentará los incentivos para irse a la informalidad y hace más difícil la contabilidad de las empresas o personas que tributan.
En el caso de Yucatán, precisó, es impensable que se pueda cumplir con la nueva facturación, tomando en cuenta que en algunos municipios no hay internet, lo que hará que no se pueda cumplir con esa contabilidad.
Por su parte, el Administrador General de Servicios a Contribuyentes del SAT, Adrián Guaneros Tapia, rechazó que pueda haber una prórroga para la obligatoriedad de la facturación de la versión 3.3, que debe iniciar el próximo 1 de diciembre, pues que actualmente se está en una prórroga, que inició el pasado 1 de junio y concluye el 30 de noviembre, tiempo dio para que los contribuyentes que facturan, cuatro millones, en su mayoría propietarios de pequeñas y medianas empresas, pudieran aclarar sus dudas y empezar la migración al nuevo sistema.
"No se contemplan más prórrogas para que este sistema entre en función el próximo 1 de diciembre, tras cumplirse este plazo el SAT no está pensando en un proceso sancionatorio sino en uno de acompañamiento", advirtió.
Ante la queja del sector empresarial de la entidad de que la nueva facturación va incrementar la informalidad y atenta con el crecimiento de las empresas, Guaneros Tapia dijo que no se trata de un cambio tecnológico en la manera de realizar la facturación electrónica, sino una modificación de "actualización".
Señaló que a 58 días que se termine el plazo para el cambio a este nuevo sistema, sólo el 28 por ciento de los contribuyentes que emiten facturas a nivel nacional se han actualizado, pero confía que de aquí al 30 de noviembre se logre la meta del 100 por ciento.
Empresas