El viernes 22 de septiembre, tres días después del sismo que sacudió al país, nació la iniciativa Viem, que recauda botellas de PET que se convertirán en bloques para construir casas.
Viem es una iniciativa que nace con la intención de dar techo a las personas afectadas por el sismo, con un módulo emergente de refugio y posteriormente una casa.
Con una estructura convencional de cimientos hechos con cemento y varilla, pero con el PET como elemento para la elaboración de los bloques, que funcionarán como ladrillos, Viem iniciará la construcción, con ayuda de voluntarios, de sus dos primeras viviendas el 28 de octubre, en Jojutla, Morelos.
Posteriormente iniciarán labores en Oaxaca, Chiapas, Puebla, el Estado de México, y en San Gregorio, en la delegación Xochimilco de la Ciudad de México.
Arlette Desentis, directora de Comunicación de Viem, explicó a El Financiero que actualmente el proyecto solicita fondos mediante una campaña en Donadora, con la meta de un millón de pesos para comprar cemento, varillas, palas y herramientas de construcción.
"Todo es normal, la estructura es convencional, lo único que cambian son los ladrillos, que están hechos con botellas", dijo.
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Señaló que las botellas de entre 1 y 3 litros se rellenan con arena o grava y son colocadas con adobe una sobre otra hasta formar los muros. Explicó además que un ladrillo de PET puede ser más resistente y flexible ante un suceso de emergencia.
"El ladrillo convencional tiene 8 kilonewtons por centímetro cuadrado como medida de resistencia de compresión y el ladrillo PET tiene 34 kilonewtons por centímetro cuadrado. Los ladrilos de PET además son más flexibles, el ladrillo normal es muy rígido, en cualquier momento se colapsa", dijo.
Las viviendas se construyen en dos pasos. Para el primero se creó una alianza con 'Liderazgo Joven', con quienes construyen módulos de refugio de cerca de 9.5 metros cuadrados que funcionan como un cuarto. Para dicha construcción se requieren entre 2 mil 100 botellas y alrededor de 19 mil pesos por módulo.
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Ese mismo refugio posteriormente se puede convertir en una estancia o cuarto de una casa convencional, de hasta 65 metros cuadrados, para la cual se utilizan 15 mil botellas y 150 mil pesos. Ahí, entra en acción una ONG llamada Reconstruir México.
Desentis indicó que el 27 de octubre harán un recuento de botellas, que estiman alrededor de 250 mil hasta el momento, y firmarán los primeros dos contratos con familias para iniciar las labores de construcción y capacitación de los voluntarios.
"Debemos llegar a un acuerdo con las comunidades, estudiar el tipo de suelo, y como requisito queremos que los mismos afectados ayuden en la reconstrucción del lugar, por eso se les dará una capacitación especial del rellenado de botellas para iniciar las labores", dijo.
Con mantenimiento frecuente y cuidados el lugar puede durar toda la vida, aseguró Desentis. Posteriormente también puede ser reforzado para mayor seguridad si el beneficiario así lo decide.
"La intención es sacar basura de la calle y convertirla en ladrillos", agregó. Las construcciones irán de entre 2 semanas a un mes dependiendo del tamaño. Para donar a la causa, puedes acceder a la campaña en Donadora o llevar tus botellas de PET, que no estén rotas y con tapa, a los centros de acopio que se muestran en la siguiente publicación.
La mayoría de los envases de plástico se utilizan sólo una vez y el 95 por ciento de su valor, estimado entre los 80 mil y 120 mil millones de dólares anuales, se pierde para la economía después de su uso inicial, según un reporte del Foro Económico Mundial.
Además de las pérdidas económicas, que son equivalentes a sufrir cada año los daños por el huracán Harvey, la generación de basura contaminante de mares es alta. Para el 2050 podría haber más basura de plásticos en el mar que peces en términos de peso.
Con información de Leticia Hernández*