Sol Daurella lleva preparándose toda su vida para su nuevo puesto de presidenta de Coca-Cola European Partners, la mayor embotelladora independiente de la bebida.
El cargo, un gran logro para Daurella, es el resultado de la fusión anunciada el año pasado de la empresa familiar, Coca-Cola Iberian Partners, con otras dos embotelladoras regionales.
Daurella era presidenta ejecutiva de su compañía, que embotella la bebida gaseosa desde que obtuvo un contrato en 1951 bajo la dictadura de Francisco Franco.
"Mi pasión por Coca-Cola ha sido algo muy natural y heredado", dijo Daurella, de 50 años de edad, el martes cuando la nueva compañía comenzó a cotizar en Euronext Amsterdam tras completarse la fusión en mayo.
"Trabajé muchísimo, tenía pasión y tuve un gran mentor, que era mi padre. Él me educó de una forma en la que yo solo estaba programada para Coca-Cola", dijo Daurella.
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Con la cotización de la empresa en la Bolsa de Madrid, Daurella también se ha convertido en el miembro más reciente de otro club creciente: el de las mujeres españolas que dirigen consejos de empresas.
El cambio es un paso hacia adelante en gobernanza corporativa así como en igualdad de género en España, dijo Mireia Las Heras, directora de investigación del Centro Internacional Trabajo y Familia de la escuela de administración de empresas IESE en Barcelona.
"Hace una o dos décadas, incluso si una mujer era la heredera, no se la habría elegido para este puesto", dijo Las Heras.
"Ha habido avances en este aspecto". Las otras mujeres que presiden consejos de empresas como representantes de patrimonios heredados son Ana Botín, de Banco Santander (descendiente de una dinastía que ha participado en la gestión del banco desde al menos 1895) y Esther Alcocer Koplowitz, de Fomento de Construcciones y Contratas.
AVANCE PROGRESISTA
Aunque algunos siguen asociando a España con una cultura conservadora y machista, el país avanza en materia de progresismo desde hace años.
En 2008, el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero nombró el primer gabinete de Europa compuesto por una mayoría de mujeres.
Carme Chacón, la entonces ministra de Defensa, visitó a las tropas españolas de Afganistán cuando estaba embarazada de siete meses.
En la actualidad la alcaldía de las dos mayores ciudades de España está ocupada por mujeres: Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau en Barcelona.
Y en Pamplona, las mujeres corren delante de los toros en la 'Pamplonada' desde hace unos 40 años."Las barreras al progreso de la mujer en buena medida se han levantado, aunque continúa habiendo algunas barreras psicológicas", dijo Custodia Cabanas, profesora de comportamiento de organizaciones del Instituto de Empresa en Madrid. "Por supuesto, aún hay mucho que hacer".
Si la embotelladora CCEP se incorpora al índice selectivo español Ibex 35 (lo que algunos dicen que podría ocurrir en diciembre cuando cumpla los requisitos de negociación para formar parte del indicador), el número de mujeres que presiden consejos de empresas ascendería a cuatro, frente a las dos mujeres del índice francés CAC 40 o a una mujer del DAX alemán.
No obstante, España aún tiene mucho trabajo que hacer para incluir a más mujeres en sus consejos y en otros niveles, dijo Las Heras de IESE. "Ha habido más progreso en España en comparación con otros países europeos, pero eso no quiere decir que España lo esté haciendo tan bien", dijo Las Heras.
"Más compañías deberían trabajar en promover el papel de la mujer en puestos directivos porque es algo positivo para ellas", añadió.
Una mayor presencia de mujeres en los puestos más altos contribuirá a un mejor rendimiento de la empresa, dijo Daurella.
Un 70 por ciento de las decisiones referentes al consumo están tomadas por mujeres, con lo que la diversidad "nos ayudará a entender mejor al consumidor y a obtener mejores resultados en el mercado", señaló.