Plomeros, electricistas, albañiles, entre otros oficios de reparación de hogares tienen una opción para formalizarse en México.
La franquicia Doctor Solución, modelo inventado por el brasileño David Pinto, busca dar una visión diferente a personas que realizan estas tareas en completa independencia, integrándolos en una organización que les permita tener una capacitación adecuada, prestaciones de ley, salario fijo y facilidad de horarios.
Santiago Vargas, director general de la compañía en México, señaló que esta compañía ha crecido de forma importante en Brasil, llegando a tener 700 franquicias operando en esa nación.
"David Pinto, el fundador, quería realizar una remodelación en su departamento cuando se casó, pero tuvo muchos problemas para lograr hacer las modificaciones que necesitaba, debido a que no se presentaban a laborar o dejaban mal hechas las cosas", comentó Vargas.
El que estos oficios se vuelvan formales involucra un pago de impuestos, además de que sean parte de una rutina a la cual no estaban obligados cuando trabajaban por su cuenta, además no tienen que gastar en procesos al momento de llevar su contabilidad, reconoció.
"Sabemos que ellos cuentan con un estilo de vida y con un grupo de clientes, pero no todos tienen esas posibilidades", expresó el directivo.
En febrero de 2013 Doctor Solución llegó a Colombia, extendiéndose rápidamente a más de 100 sucursales. A México arribaron en febrero de 2014, por lo que en junio iniciarán operaciones en el país.
En este modelo de negocio existen cinco formatos; el primero es servicio móvil, en el cual por medio de una camioneta se transportan dos tipos de especialistas, plomero y electricista, y requiere una inversión inicial de 350 mil pesos.
El segundo es casa/servicio, en el cual con una inversión de 550 mil pesos puede prestar los servicios a nombre de Doctor Solución desde el hogar, por lo que también funciona con dos trabajadores.
"Estas las consideramos microfranquicias, por que tienen un alcance menor, atienden poblaciones de 50 mil habitantes, son negocios pequeños, donde la idea es que poco a poco vayan creciendo", apuntó.
Después está el servicio de tienda, la cual debe ser un establecimiento de 10 a 20 metros, en la cual se prestan servicios más completos y con más especialistas para atender necesidades de zonas con mayor ingreso. En este modelo se requiere una inversión de 750 mil pesos.
Al final, están las franquicias zona especial y zona elite, que son para lugares donde el nivel socioeconómico es alto, como Polanco o Pedregal. Requiere de oficinas más grandes (de hasta 60 metros) y las inversiones son de 1.5 a 2.5 millones de pesos.
"Tenemos la meta de abrir al cierre de este año 130 franquicias, de las cuales 30 serán especial y elite, pero queremos en 5 años alcanzar la cifra de 600 franquicias. Hasta el momento llevamos 16", comentó.
Las capacitaciones estarán en colaboración con el Instituto de Capacitación de la Industria de la Construcción, donde los franquiciatarios tendrán que mandar a los trabajadores a prepararse y certificarse en su actividad para asegurar un trabajo de calidad.
"Los gastos van por cuenta del empleador, por lo que los trabajadores tienden a sentirse parte de una organización, ellos que no habían pertenecido a nada en su vida y eso los hace más comprometidos", consideró Vargas.
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