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Diez reinas de la obra pública en 2013

Ana Valle
 

Ante el bajo dinamismo que observó el sector de la construcción en el 2013, buena parte de los contratos de obra pública que se otorgaron a lo largo del año estuvieron relacionados con la conservación carretera e infraestructura hidráulica, lo cual benefició a las compañías que operan en estos segmentos.
 

Las 10 empresas que más contratos de obra pública obtuvieron en el año que está por terminar fueron Rivera y Rivera y Coincat, con 15 adjudicaciones cada una; seguidas de Ingeniería y Desarrollo Inmobiliario de México, con 13 obras; Constructora IGSER y Concretos Acuña, con 12 en cada caso; Asfaltos y Emulsiones Peninsulares; Luensa Ingeniería; Construcción Río Bravo; Lucamax y Transformadores, Arrancadores, Motores y Bombas, con 11 contratos de obra pública cada una, de acuerdo con datos de Compranet.
 
En el caso de Rivera y Rivera, los 15 proyectos que se le asignaron representaron un monto de 228.7 millones de pesos y correspondieron a la conservación rutinaria y periódica de carreteras, además de obras de modernización de caminos, principalmente en el estado de Zacatecas.
 

El 47 por ciento de las obras que obtuvo para ejecutar esta firma fueron por invitación restringida y correspondieron al 14 por ciento del importe total de proyectos que obtuvo en el presente año. Un caso similar fue el de Coincat, cuyos contratos ascendieron a 168.3 millones de pesos, de los cuales, el 20 por ciento fueron por designación directa correspondientes a trabajos de conservación carretera en Zacatecas y Aguascalientes.
 
La escasa licitación de grandes obras de infraestructura en el 2013 se debió a una evidente disminución del gasto del gobierno, el cual había mantenido un buen ritmo en los últimos años, dijo Marco Medina, analista del sector construcción de Ve por Más Casa de Bolsa.
 

David Jiménez, socio de la práctica de infraestructura de la consultora KPMG, recordó que el retraso en la salida de las licitaciones de los grandes proyectos de construcción también se relaciona con el tiempo que conlleva realizar los estudios de viabilidad técnica, jurídica y económica, además de los proyectos ejecutivos de los mismos.
 
"Este retraso puede ser significativo y se pierde mucho tiempo, es decir, cada día, semana o mes que no se convoque a la licitación pública se retrasa el proyecto", indicó y agregó que también inciden factores externos, como los meteorológicos.
 

Un analista del sector que pidió no ser citado recordó que este primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tuvo una especial planeación de los proyectos, motivo por el cual se vieron pocas licitaciones y previó que el ritmo comenzará a recuperarse hacia el 2014.
 

De los proyectos con la mayor inversión destacan la Autopista Siglo XXI, que fue adjudicada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a Pinfra, Aldesa y GBM Infraestructura por un monto de 2 mil 756 millones de pesos; el resto de las obras fueron de infraestructura hidráulica a cargo de la Comisión Nacional del Agua, como el Túnel Emisor Poniente II que ganó Recsa y Aldesem y cuyo valor ascendió a los mil 920 millones de pesos.
 
Aprovechan en el exterior
 

Ante la escasez de obra por la falta del gasto público en infraestructura, las grandes constructoras como ICA, OHL México, Pinfra y Tradeco obtuvieron pocos contratos en México. Ante esto, optaron por enfocar sus baterías en el extranjero, como una estrategia para diversificar sus ingresos y hacer frente a la debilidad de sus operaciones en el país.
 
En México ICA apenas ganó este año dos contratos para la construcción de dos hospitales, además de un par de convenios más con Pemex para la reconfiguración de una refinería y la construcción de una planta de vinilo.
 
"Las licitaciones que ganó con Pemex son el arranque de lo que vendrá con la reforma energética y ponen en buen lugar a la firma en este sector, mientras que ha volteado a ver a Latinoamérica donde Colombia y Panamá son buenas oportunidades", dijo el analista de Ve por Más.
 

La constructora que dirige Alonso Quintana se hizo de un contrato por 272 millones de dólares junto con la firma MASA para la conservación de oleoductos en Colombia, proyecto en que participa con el 30 por ciento. Tradeco se adjudicó cinco obras en el 2013 en Estados Unidos, Colombia y Bolivia por 374 millones de dólares, además de abrir oficinas en Chile y Perú.
 

 
 
 
 

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