La industria automotriz mexicana se ha convertido en uno de los más importantes motores de la economía mexicana, por lo que analistas económicos del Deutsche Bank consideran que llegará a contribuir entre 4 y 5 por ciento del Producto Interno Bruto en los próximos dos años, desde el 3.1 por ciento que representa actualmente.
En 2013, este sector aportó 429 mil 505 millones de pesos a la economía nacional, pero podría aumentar su participación a 692 mil 750 millones en 2015, lo que significaría un aumento de 61 por ciento.
En su reporte México Strategy, los expertos explicaron que el respaldo provendrá de los enormes flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que llegan de este tipo de empresas para aprovechar acuerdos comerciales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Recientemente armadoras extranjeras anunciaron nuevas inversiones en proyectos productivos en México. Este fue el caso de la alemana Audi, que pretende arrancar su producción en el país a finales de 2015.
Asimismo, KIA Motor dijo que instalará una planta en Monterrey, Nuevo León y también se espera que BMW anuncie pronto la instalación de una planta en el territorio nacional.
La balanza comercial automotriz de México alcanzó una cifra histórica en el primer trimestre de 2014, al registrar un superávit de 9 mil 546 millones de dólares, impulsada por un incremento de 7.1 por ciento en las exportaciones.
Este año, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) considera que la producción aumentará 14 por ciento respecto a 2013, lo que significa una entrada histórica de divisas provenientes principalmente de Estados Unidos, importador de más del 60 por ciento de los autos manufacturados en el país.
En 2013, el sector automotriz de México (incluyendo autopartes) recibió cerca de 3 mil millones de dólares en IED, esto fue 8 por ciento del total a nivel nacional y 11 por ciento de la inyección de capital en el sector manufacturero.
En el largo plazo, la Secretaría de Economía espera que la producción de vehículos crezca a una tasa anual de 8.7 por ciento con el apoyo de las adiciones de capacidad en curso de los fabricantes de automóviles más importantes.
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