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La contratación de un seguro, ya sea de vida, vehicular o de cualquier otro tipo, es considerada como un gasto innecesario, pero es importante ver una adquisición de este tipo como una previsión o un "colchón" que puede proteger el gasto familiar ante cualquier eventualidad.
El mercado de seguros en México ofrece diferentes segmentos que proveen coberturas para los distintos tipos de siniestro que pudieran llegar a presentarse a lo largo de la vida, refiere la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Los más comunes, explica, son los de vida, vehiculares, de gastos médicos mayores, educativos y para casa habitación.
Un seguro de vida paga a los beneficiarios un monto económico determinado en el caso de que el contratante muera, enferme o quede afectado de manera permanente o temporal por algún accidente, en tanto que el vehicular protege a las personas contra los daños o pérdidas totales o parciales en caso de sufrir un accidente automovilístico.
Los seguros de gastos médicos mayores protegen a las personas en el caso de padecer que una enfermedad, mientras que los educativos garantizan que los hijos o familiares de quien los contrata cuenten con un ahorro para costear estudios de diferentes grados educativos.
Las coberturas para casa habitación pueden ofrecer protección en caso de robo parcial o total, desastres naturales o incendios, según el tipo de seguro que sea contratado.
Existen diversas coberturas que atienden asuntos específicos y que van de acuerdo con las diversas necesidades de los usuarios, sin embargo, la recomendación principal para cualquiera de los casos es revisar de manera minuciosa los contratos y términos de la póliza.
Además, el organismo sugiere conocer las coberturas, comparar las primas que ofrece cada aseguradora, las diferentes alternativas de seguro, así como contratar con empresas legalmente establecidas.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) refiere que las principales controversias contra el sector se relacionan con incumplimientos de contrato, cancelación no atendida de la póliza contratada e inconformidad con el monto de la indemnización.
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