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Con reforma energética, BASF va por petroquímica básica en México

Debido al insuficiente nivel que tiene el país en su producción, 75% de los petroquímicos básicos importantes para la creación de plásticos y aditivos fueron importados de EU, pero ahora con la reforma energética, BARF ve oportunidades para entrar en este negocio en México.

La firma alemana BASF perfila oportunidades de negocio con la reforma energética en México, pues con la apertura a la petroquímica básica este sector se transformará, dijo Michael Stumpp, presidente de la firma en el país.

En entrevista con El Financiero, estimó que en la última década, 75 por ciento de los petroquímicos básicos importantes para la creación de plásticos y aditivos que utiliza la industria fueron importados de Estados Unidos, debido al insuficiente nivel que tiene México en su producción.

"Con la reforma se cambiará la historia de esta industria", apuntó el ejecutivo.

BASF es un conglomerado alemán con cinco unidades de negocio: aeroespacial, recubrimientos, químicos para la construcción, plásticos y vivienda sustentable. Sus ventas en 2013 ascendieron a mil 346 millones de dólares en México y a 100 mil 603 millones en el mundo.

Es la empresa química más grande a escala global, cuenta con cinco plantas en el país, las cuales exportan principalmente a Estados Unidos.

¿Cómo se ha desenvuelto BASF en Norteamérica?
Un factor importante del crecimiento en la región es el boom generado por el shale gas. En México faltan petroquímicos básicos que nacen de este tipo de hidrocarburos, porque para producir químicos especiales o de mayor valor agregado se requiere de gas y petróleo; la industria química tiene que importar 75 por ciento de petroquímicos básicos para poder operar.

Nosotros importamos 90 por ciento de la materia prima que convertimos en productos de más alto valor, como pinturas, filtros contra luz ultravioleta, entre otros. Todo eso se importa porque en México no se han colocado todas las cadenas de valor de la industria química, lo cual significa una oportunidad muy grande con la reforma energética de cambiar esta situación.

¿BASF tiene planes de entrar a la petroquímica básica en México con la reforma energética?
Estamos evaluando todas las oportunidades. En un país como México, donde hay petróleo y gas, la participación de la industria química en el Producto Interno Bruto (PIB) debería estar entre 2 y 3 por ciento, pero ahora sólo es 1.5 por ciento, entonces si cerráramos esas cadenas, la industria química se duplica, y como empresa líder en este rubro estamos analizando qué oportunidades tenemos y estoy convencido de que podemos establecer esas cadenas, nunca se ha hecho y ahora es la oportunidad para nosotros.

Si hablamos de la cadena completa, ¿les interesa extraer shale gas?
No podemos comentar eso en proyectos específicos, ahora hablamos de petroquímica básica, no estamos produciendo el shale gas en Estados Unidos, pero estamos en la transformación de hidrocarburos.

¿Quiénes son sus socios en shale gas?
No podemos hablar de aliados, pero la producción de shale gas está en manos de empresas medianas y la exploración de aguas profundas para obtener petróleo, está en manos de los gigantes y en Estados Unidos trabajamos con todas.

¿Qué espera en materia de leyes secundarias para la reforma energética?
Soy un aficionado del comercio liberal, una industria petroquímica no tiene que tener cuotas en productos, debemos tener libre acceso a insumos básicos, con un mercado más libre y menos reglamentado, pero sabemos que eso no lo lograremos en un año.

¿Están dispuestos a invertir en una planta como la que arma Braskem Idesa en México?
Este tipo de proyectos son parte de las cadenas de valor, lo que hay hoy en día en México son cadenas como el polietileno y polipropileno, pero no hay de más valor agregado y que se puedan explotar.

¿Sienten que hay competencia con China?
Estamos en un mercado global, tenemos competencia en todos lados y eso nos hace mejores, la filosofía de la empresa es estar presente en los mercados que nos importan y la innovación la hacemos junto con nuestros clientes y no haces innovación sólo con exportación, tienes que estar cerca de los clientes contentos con el desarrollo que tenemos aquí, con cinco plantas grandes, fuerza de ventas y staff para hacer soluciones para toda la industria.

¿Tienen algún plan de inversión para su expansión en México?
A nivel mundial, tenemos una inversión de mil 900 millones de euros anuales en investigación y desarrollo, contamos con 10 mil personas que trabajan en estos temas. Aquí en México gastamos una buena parte de las ventas en desarrollo e innovación, lo cual logramos con un centro que tenemos en el país, además de alianzas con universidades.

¿Cómo se ha comportado su negocio de agricultura en México?
Es un buen negocio, es el país donde tenemos el negocio más grande de América en agroquímicos, con crecimientos muy arriba del PIB mexicano. Nosotros tratamos con distribuidores pero también vamos directo al agricultor y damos capacitación a los que siembran, a los cuales convencemos con argumentos económicos.

¿Cómo aprovechan el auge de la industria automotriz?
Es una competencia complicada en México con el auge del sector. Nosotros estamos trabajando con Mercedes, Daimler, Volkswagen, y ahora viene BMW. Esta industria es muy importante y nosotros somos parte de una red de proveedores que están en contratos internacionales. Contamos con planta para atender no sólo a los productores, sino a los proveedores de la industria automotriz.

Estamos analizando qué oportunidades tenemos y estoy convencido de que podemos establecer esas cadenas, nunca se ha hecho y ahora es la oportunidad para nosotros

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