El momento en el que Kris Bryant, tercera base de los Cachorros de Chicago, recogió la bola y la lanzó a primera para el out final de la Serie Mundial de 2016, a unos 480 kilómetros al este del estadio Progressive Field de Cleveland trabajadores comenzaron a estampar en caliente etiquetas bordadas con el logo de los Cachorros en gorras conmemorativas del campeonato.
Para cuando los Cachorros se pusieron sus nuevas gorras mientras celebraban su victoria en extras innings en el séptimo juego contra los Indios de Cleveland, ya había comenzado la carrera para enviar otros miles de dichas gorras a tiendas en todo el mundo.
Los simpatizantes de los Cachorros habían esperado por más de un siglo este triunfo, y la prisa por mercancías para la celebración comenzara pronto.
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El primer día después de ganar un campeonato siempre desencadena una carrera desenfrenada por artículos de los campeones ya que los consumidores regocijados esperan impacientemente ser gratificados.
Aun así, la Serie Mundial de este año fue especialmente frenética, sin importar el ganador. Los aficionados de Cleveland habían esperado 68 años; y los de North Side de Chicago, 108.
New Era, fabricantes de cascos y gorras para los equipos de beisbol de las Grandes Ligas (MLB), fabrica la mayor parte de sus gorras de campeonato anticipadamente, añadiendo todos los ornamentos de los campeones de las Series Mundiales a una paleta de color neutro y omitiendo la identidad del equipo hasta el lanzamiento final.
Cuando ya hay un ganador, New Era inmediatamente trabajó para agregar un toque colorido al nombre y el logo del campeón sobre las gorras en su centro de distribución de Harrisburg, Pensilvania, con personal completo durante toda la noche. Los empleados comenzaron las entregas esta mañana.
Mientras producían y empacaban los gorras del campeonato, los minoristas acudieron en masa a la planta para llevarse sus pedidos. Lids, parte de Hat World y el mayor vendedor de gorras de Estados Unidos, tiene mil 300 tiendas en Norteamérica, pero hoy Chicago es la prioridad.
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La compañía trajo trabajadores adicionales a la zona de Chicago y cientos de empleados de tiendas se movilizaron para recibir los cargamentos en camiones de gorras de los Cachorros.
Lids tiene 40 establecimientos en el estado de Illinois, y los primeros envíos llegaron antes de que abrieran a las 8 de la mañana. Un constante flujo de gorras arribará en los próximos días.
"No es fácil", dijo John DeWaal, vicepresidente de marketing para Lids. "Hemos afinado un proceso bastante bueno para asegurarnos de recibir las gorras en nuestras tiendas tan pronto como sea posible".
El año pasado, New Era no estaba preparado para la posibilidad de una victoria de los Cachorros, o para la magnitud de ventas que generaría.
Tony DeSimone, director de ventas por categoría de New Era para las Grandes Ligas de Beisbol, recuerda el desempeño arrollador del equipo en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, cuando fueron finalmente derrotados por los Mets de Nueva York.
New Era espera vender en las próximas semanas el triple de gorras de los Cachorros que el promedio de los ganadores de la Serie Mundial. Se sacó el premio gordo en venta de gorras. "Batiremos récords en esta postemporada", dijo DeSimone.